Unas doscientas personas se sumaron ayer a la segunda edición de la Marcha Solidaria Contra el Cáncer, organizada por la Asamblea Local de la AECC y el Ayuntamiento de Sant Jordi. A las 09.00 horas, y con puntualidad británica, se dio el pistoletazo de salida en la plaza Mayor y los participantes emprendieron la marcha que este año contó con una novedad. «En esta ocasión, se ofreció la posibilidad de elegir entre dos rutas -explicó la presidenta de la entidad, Raquel Reina- una, de 8 kilómetros, muy similar a la del pasado año y de escasa dificultad, y, otra, de 18 kilómetros, más complicada, para senderistas más preparados». Personas de prácticamente todas las edades participaron en la marcha solidaria. Algunos incluso realizaron el recorrido con sus mascotas.

A lo largo de las dos rutas, por parajes emblemáticos del municipio, se habilitaron puntos de avituallamiento para hacer más llevadera la actividad.