La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castelló ha condenado a un interno del Centro Penitenciario Castellón II, situado en Albocàsser, y a la madre de éste a tres años de prisión por introducir en la cárcel heroína y hachís que el preso ocultó en el recto y que fueron detectadas mediante una prueba de Rayos X.

Según la sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, los hechos ocurrieron en esa prisión castellonense el 28 de junio de 2018 cuando el interno tuvo una comunicación vis a vis con su madre.

Ante la sospecha de que el preso pudiera utilizar este tipo de visitas para introducir sustancias prohibidas, se le requirió que se sometiera a una prueba radiológica pero se negó, por lo que se solicitó una autorización judicial que fue concedida.

La prueba fue llevada a cabo el mismo día y se halló, en el recto del interno, "gran cantidad de objetos extraños", que resultaron ser nueve globos con hachís -por valor en el mercado ilícito de unos 487 euros- y heroína -valorada en 370 euros-.

Esas sustancias le habían sido entregadas al acusado por su madre, durante la comunicación vis a vis, y el preso las había introducido en su cuerpo con la finalidad de distribuirlas después a terceros en la cárcel.

Por todo ello se condena al interno y a su madre como responsables penalmente de un delito contra la salud pública a tres años de prisión y a una multa de 870 euros, además de al pago de las costas.