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Guillem Alsina gobernará en Vinaròs en minoría sin la entrada de Compromís

El candidato socialista en la capital del Baix Maestrat ofrece en su discurso diálogo a todas las fuerzas políticas del consistorio

El socialista Guillem Alsina gobernará en minoría el Ayuntamiento de Vinaròs, después que finalmente Compromís haya decidido quedarse fuera del equipo de gobierno y no reeditar el pacto de Les Cavallerisses.

Pero esta situación no impidió que Alsina saliera elegido alcalde en la primera votación, ya que el candidato socialista recibió los votos de los siete ediles del PSPV-PSOE, los tres de Totes i tos som Vinaròs (TSV)y la edil de Compromís.

Así, el gobierno estará formado por los concejales del PSPV-PSOE y TSV, lo que da una cifra de diez. Una situación que los socialistas vienen contemplando desde que se conocieran los resultados de las municipales del pasado 26 de mayo y el affaire Moliner, edil y candidato de Compromís que renunció al acta de edil después que se descubriera 56 reintegros no justificados de la cuenta del Consell Local Agrari, que ascienden a 9.260 euros.

Los socialistas abrieron el equipo de gobierno tanto a Compromis como al Partit de Vinaròs Independent, éstos últimos ya anunciaron el jueves su decisión de quedarse fuera, mientras que los nacionalistas no han dicho nada se han pronunciado públicamente y fue Alsina en su discurso quien dijo que iba a gobernar en minoría.

Durante su parlamento el nuevo alcalde de Vinaròs dijo que estaba abierto a la colaboración de los partidos de la oposición, incluso a escuchar partidos que se han quedado fuera del Ayuntamiento, «sumando esfuerzos, luchando contra la fractura social, favoreciendo la igualdad de oportunidades, y hacerlo siempre con propuestas constructivas».

Un gobierno municipal que será paritario, «tendremos un equipo de gobierno de cinco hombre y cinco mujeres, con experiencia y capacidad para encarar este nuevo reto basado en la creación de empleo, la igualdad de oportunidades y la mejora constante del día a día de todos los vinarocenses».

Asimismo, Alsina trabajara para que estos cuatro años no sean políticamente tan crispados, donde ha habido sesiones plenarias de triste recuerdo. El nuevo primer edil reconoció que «hemos vividos momentos desagradables e impropios de un salón de plenarios». El alcalde espera que en estos cuatro años reine la educación y las buenas formas, «para hacer valer entre todos la premisa de que Vinaròs está por encima de todo».

Alsina también dijo que «esta es la legislatura del nuevo colegio Jaume I, del nuevo centro de salud, de la ampliación del IES José Vilaplana y toda una serie de proyectos que nos ayudarán a hacer de Vinaròs una ciudad más moderna y amable para la ciudadanía con la colaboración de los gobiernos de la Generalitat, España y Europa».

También agradeció la participación de los 12.400 vecinos que votaron y en especial los 3.624 que respaldaron la candidatura socialista.

Cabe destacar que el salón de sesiones del consistorio estaba repleto de público y no se produjo ningún incidente ni abucheos, como ha ocurrido en otras ocasiones. También cabe destacar que este año si hubo foto de toda la nueva corporación municipal en las escaleras de acceso a la casa consistorial, el año pasado no estuvieron los ediles del PP.

Además, la bancada reservada a los ediles del Partido Popular ha sufrido un cambio ya que ha sido adaptado un espacio para Manolo Celma, el expresidente de quien precisa de una silla de ruedas para desplazarse.

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