La socialista Amparo Marco ha sido reelegida alcaldesa de Castelló con el apoyo de Compromís y Unides Podem-CseM-EUPV. La mayoría absoluta de sus 15 concejales (10, tres y dos, respectivamente) implica cooperación, consenso y estabilidad. «Señoras y señores, abrochénse los cinturones porque vamos a volar bien alto, tanto como vuelen los sueños de esta gran ciudad», aseguró ayer Marco.
La constitución de la nueva corporación, como sucede cada cuatro años, desbordó los sentimientos en ambos lados de las bancadas. Primero, con la jura o promesa de los ediles, muchos de ellos debutantes. Después, con el nombre de la alcaldesa tras la votación, anuncio que se encargó de realizar la presidenta de la mesa, María Jesús Garrido, de la confluencia Unides Podem-CseM-EUPV.
Marco, ya con la vara de mando tras su proclamación oficial, reflejó en su discurso la ilusión del tripartito para impulsar un nuevo modelo de ciudad. Sin esconderse, asumió en público el compromiso «de construir» una urbe «mejor donde vivir».
Sin embargo, recalcó que para ello habrá que «ennoblecer la política». En concreto, se refirió a lo imperativo de «desterrar de los discursos la mentira, la demagogia y la tergiversación de la realidad». Incluso, fue más allá y reclamó al resto de partidos, especialmente los que componen la oposición (Partido Popular, Ciudadanos y Vox), «ser respetuosos desde la discrepancia ideológica. Solo si nos respetamos, seremos capaces de hacer que la ciudadanía nos respete y que se respete la institución. Nuestra palabra, nuestra firma debe valer más que un acta notarial».
Las emociones impregnaron la atmósfera del salón de plenos a medida que el discurso de la alcaldesa creció en contenido y significación. Resultó preceptivo el recuerdo a los que no están y a los que han ayudado a consagrar al PSPV-PSOE como primera fuerza de Castelló, algo que no sucedía desde hace 32 años.
Ese cambio histórico, del mismo calado que la continuidad de una mujer como alcaldesa por segundo mandato consecutivo -inédito hasta ahora en democracia-, guió a Marco, en su intervención, hacia su verdadera preocupación para los próximos cuatro años: las personas.
Así, a modo de anticipo acerca de cómo será su gestión y la del pacto de izquierdas, destacó la trascendencia de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos desde la sostenibilidad, la generación de empleo, la educación de calidad y las iniciativas de lo que definió «gobernanza multinivel».
En esta coyuntura, la alcaldesa recordó el alcance de reforzar las políticas de colaboración con otras administraciones claves para Castelló, como la Universitat Jaume I, el puerto y la Cámara de Comercio. Pero tampoco obvió el carácter reivindicativo del ayuntamiento respecto a la Generalitat y el Gobierno central para impulsar proyectos esenciales en el desarrollo económico de Castelló.
