Merche Galí revalidó en el mediodía de ayer su cargo como alcaldesa de Almassora con los votos favorables de los nueve ediles del Partido Socialista y los tres de Compromís. Lo hizo en un abarrotado salón de plenos, en el que se comprometió a dirigir la localidad hacia el modelo «progresista, feminista y sostenible» votado el 26 de mayo. «Estos serán los pilares sobre los que se sustentará toda la acción de gobierno», segúndefendió en su discurso de investidura después de la votación y la imposición de medallas a los 21 integrantes de la corporación en una mesa de edad formada por Javier Martí y Sergio Gómez, ambos del PSOE.
La primera edil reivindicó los 3.884 votos logrados por la lista que encabezó su candidatura en las elecciones municipales y que se convirtió en la más votada. «Los votos depositados en 2019 no huían de nada, no anhelaban cambios, sino que dijeron que teníamos que seguir avanzando», apuntó durante un discurso en el que puso en valor «que, por tanto, estar hoy (por ayer) aquí significa una mayor responsabilidad» que la emprendida con el proyecto iniciado en 2015.
«Acepto el reto, de nuevo, con el convencimiento de que la única forma de gobernar con acierto es hacerlo con humildad, contando con todos, desde el sentido común y con la experiencia acumulada durante estos años» señaló. En esta línea, Galí aludió a los «aciertos y errores» y a la lección de vida personal que supuso recuperarse del cáncer de mama coincidiendo con su llegada a la Alcaldía en 2017.
Retos que apasionan
Para la legislatura que se iniciaba ayer, la ya alcaldesa de Almassora se refirió a los «retos y proyectos cuya magnitud no nos espanta, sino que nos apasiona y nos fortalece para trabajar». Entre otros, priorizó la construcción de un colegio «de verdad» para el alumnado del Regina Violant, «para mi estimado Embajador Beltrán, para el Santa Quitèria y para el Álvaro Falomir». «La Generalitat nos ha brindado el Plan Edificant y no lo vamos a desaprovechar», se comprometió la munícipe de la localidad de la Plana Alta.
Tras prometer su cargo ante el público congregado en el primer piso del consistorio, Galí reivindicó también la llegada de los cinco millones de euros procedentes de fondos Feder de la Unión Europea que han permitido cambiar el alumbrado público, ampliar la biblioteca, acondicionar la Casa de la Cultura, avanzar el trinquete o descubrir nuevos «tesoros» en el Torrelló.
En estos próximos cuatro años esta ayudas servirán, indicó, para transformar la Vila, Corell y Fátima y «nos ayudarán a hacer una realidad la pantalla verde del Serrallo y que Almassora mire a un Millars antes olvidado». Su intervención cerró la de los portavoces de todos los grupos municipales, donde tomaron la palabra los ediles Santiago Agustí (PSOE), María Tormo (PP), Diana Belliure (Compromís) y Javier Mollà (Ciudadanos).
