Goles son triunfos. Ayudan a ganar partidos. Y los equipos se pegan codazos por tener en sus filas a los mejores artilleros. El Castellón busca en el mercado un hombre gol. Un experimentado ariete clásico de Segunda División B. En el plantel sólo hay dos delanteros pero, números en mano, ninguno ha despuntado por marcar una buena cantidad de goles en la división de bronce. David Cubillas será un gran currante, pero no tiene gol. Al menos en Segunda B. En Tercera es otro cantar. Tres cuartos de los mismo con Jairo Cárcaba. Nadó en abundancia en la cuarta categoría del fútbol español, pero en la de bronce le cuesta. Su récord son los 14 del pasado curso liguero (10 con el Conquense y cuatro con el Castellón).

Seguro que llega un depredador de área. El manchego César Díaz, que no es delantero puro y duro, despuntó con los ocho goles marcados en dieciocho partidos, desde que llegó en enero. Fue lo mejor a nivel ofensivo, pero no es del Castellón y cuenta con varias ofertas. David Cubillas es un hombre muy querido, que realiza un gran trabajo en ataque, de desgaste, pero sus mejores registros en Segunda B no van más allá de los ocho logrados la temporada 2012-13 con el Espanyol B en 33 partidos de Liga. En Tercera División su hoja de servicio mejora: la campaña del ascenso anotó 21 en 43 partidos. En Segunda B lleva disputados 204 partidos y sólo marcó 36 tantos.

Jairo Cárcaba, a sus 27 años, vivió esta recién finalizada campaña su mejor marca anotadora en el fútbol de bronce: 14 goles en 34 partidos, diez de esos tantos con el Conquense. Nadie discute que en Tercera es mucho más certero: 27 anotó en Tercera División con el Marino de Luanco la campaña 2016-17, por los 20 la 2017-18, de ellos 16 fueron en Tercera con el propio Marino, en 18 partidos, por los 4 con el Rayo Majadahonda en Segunda B, en 13 duelos.

Jairo es un buen futbolista, nadie lo duda, pero su experiencia en Segunda B no va más allá de 52 partidos y 17 goles. Por eso se busca un referente en el ataque. Un goleador puro y duro. Hay que asegure una mochila de goles.