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El tripartito valora emplear el término 'Acord' para plasmar la alianza

La mesa negociadora cuadrará entre hoy y mañana el programa electoral para firmar el documento en un lugar emblemático

Integrantes de la mesa negociadora tras alcanzar el viernes un acuerdo de gobierno. r. l.

Sin tiempo para recuperarse de la resaca de la investidura del sábado, que culminó una semana muy intensa y maratoniana, el PSPV-PSOE, Compromís y la confluencia compuesta por Unides Podem, CseM y EUPV vuelven a sentarse desde hoy para plasmar en un documento, de forma simbólica, la alianza de izquierdas de gobernanza en el Ayuntamiento de Castelló durante los próximos cuatro años.

El peso de las cuestiones técnicas, las más farragosas, recaerá en los integrantes de la mesa negociadora. Presumiblemente mañana cuadrarán y reflejarán por escrito el programa electoral consensuado entre los tres bloques y que servirá de guía con vistas a la nueva legislatura.

Para los políticos quedará la parte más visual, la más metafórica y la que perdurará en los anales de la historia de la ciudad desde que existe la democracia. Ellos deberán ponerle nombre a ese documento, más allá de las correspondientes firmas de los portavoces, esto es, la alcaldesa Amparo Marco, por los socialistas; Ignasi Garcia, como representante de la coalición nacionalista; y Fernando Navarro, al frente de la confluencia.

La reedición del conocido como «Pacte del Grau» repetirá en esencia la estructura semiótica, pero los términos empleados diferirán ostensiblemente. Dicho de otra manera, no se tratará de un «Pacte del Grau II».

Ni los estrategas políticos ni los regidores han decidido a estas alturas las nuevas palabras, pero sí cobra mucha fuerza como vocablo de cabecera «Acord». El apellido vendrá condicionado por el lugar emblemático en el que se escenificará la rubrica del acuerdo. Al respecto, se barajan tantas posibilidades como alcanza la imaginación de cada uno de los implicados. Algunos plantean escenarios como El Fadrí, la Magdalena o el Castell Vell. Otros prefieres puntos más referenciales para la ciudadanía, caso de La Farola o el riu Sec.

No obstante, fuentes cercanas a la mesa de negociación advierten que no hay nada perfilado, si bien es cierto que el término «Acord» suscita bastante consenso.

En el documento programático, que se firmará el viernes a más tardar -al menos, es la intención de las partes-, se recogerá el reparto de las áreas de gobierno, como finalmente se pactó el pasado viernes in extremis, a escasamente 15 horas de la investidura del nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló.

Esa distribución de parcelas otorgará un mayor protagonismo al PSPV, considerando la legitimidad que le confieren sus 10 concejales como el partido más votado en Castelló.

Además de asumir la portavocía del gobierno, hasta la anterior legislatura en poder de Compromís, se encargará de concejalías tan relevantes como Movilidad Sostenible, Seguridad Ciudadana o Urbanismo.

Por su parte, la coalición nacionalista, con sus tres munícipes, se responsabilizará de las parcelas de Cultura, Educación, Feminismo, LGTBI, Participación Ciudadana y Memoria Histórica. De todas ellas, probablemente las dos primeras serán las concejalías claves para Compromís, a partir de las cuales se desarrollarán el resto. Eso sí, quedaría por determinar la denominación de la tercera regidoría.

Por su parte, la confluencia desempeñará las áreas de Transición Ecológica, que incluye Cambio Climático, y Vivienda.

En total, habrá 15 munícipes de tres bloques distintos para gestionar las concejalías. La cifra, además de su importancia por significar la mayoría absoluta, permitirá al PSPV, Compromís y Unides Podem-CseM-EUPV abarcar mucho más trabajo.

Sin embargo, como algunos sectores de la mesa de negociación apuntaron durante las reuniones de la semana pasada, resultará primordial aprobar una reestructuración de los funcionarios municipales. Es decir, dotar de mayor personal a aquellas parcelas que en la actualidad carecen de suficientes recursos humanos y que, como consecuencia, repercuten negativamente en la realización de proyectos. De hecho, el exceso de carga ya quedó patente en la anterior legislatura en departamentos como Urbanismo.

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