¿Necesita dinero para hacer una reforma en casa, irse de vacaciones, someterse a una cirugía estética o mandar a su hijo a estudiar un curso en el extranjero? Si la respuesta es sí, sepa que hacía años que conseguir efectivo no era tan fácil. La banca, a través de llamadas telefónicas, correos y cajeros, bombardea a sus clientes con préstamos preconcedidos, rápidos e inmediatos. Y ese comportamiento, junto a la mejoría económica, explica por qué las familias de Castelló tiran con fuerza de los créditos. En 2018, los préstamos al consumo aumentaron por encima del 24% y las previsiones para este 2019 es que la tendencia continuará.

Pese a que el volumen total de crédito sigue descendiendo, el préstamo consumo no ha dejado de crecer. Lo hizo en 2016, en 2017 volvió a aumentar y el año pasado la inversión nueva en operaciones de crédito al consumo de bienes duraderos ascendió en Castelló a 338,5 millones de euros, 66,5 millones más que durante el ejercicio anterior, según datos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros (Asnef). Si se comparan estas cifras con las del 2015, el crecimiento todavía resulta más espectacular: un 67,7% más, de 201,8 millones de euros a 338,8.

MÁS DE 100.000 CONTRATOS

En Castelló se suscribieron algo más de 100.000 contratos por un importe que superó los 338 millones y, en el conjunto nacional, la cifra se elevó a 11,3 millones de contratos y 37.047 millones de euros. «Los datos confirman el papel que el crédito al consumo juega como acelerador de la demanda interna, que es uno de los componentes más dinámicos de nuestro PIB», aseguraba Fernando Casero, presidente de Asnef durante la presentación de los resultados. Casero insistió en que la actividad de crédito al consumo está ligada a la evolución del volumen de rentas de los ciudadanos. «Una parte del crecimiento se debe a la intensa creación de empleo neto y a la constante reducción del paro», dijo.

Esta demanda de crédito se ve alentada, además, por unos tipos de interés bajos, cuando no negativos, que estrangulan el negocio de la banca y lastran sus beneficios. Así que para las entidades financieras nada mejor que este suculento nicho para reflotarlos. Y eso explica por qué prácticamente todas las entidades financieras han redoblado su apuesta por este tipo de productos.

Bankia, por ejemplo, concedió el año pasado un total de 61 millones de euros a las familias de Castelló para financiar la compra de bienes de consumo, lo que supone un avance interanual del 17,3%, superior incluso al porcentaje de crecimiento en el conjunto de la Comunitat Valenciana. «La gran apuesta de Bankia en el negocio de consumo son los préstamos preconcedidos, que los interesados pueden hacer efectivos en el momento que estimen oportuno, las 24 horas al día los siete días de la semana. Para ello disponen de los cajeros la App de Bankia en móviles o tablets, el servicio de Bankia on line y la red de oficinas», cuentan desde Bankia. Este tipo de préstamos aplica un tipo de interés desde 9% y financia hasta 30.000 euros a un plazo máximo de 72 meses, que puede alargarse a 96 meses si la finalidad es comprar un coche.

PRÉSTAMOS DIGITALES

En BBVA también disponen de una variada oferta de préstamos al consumo, teniendo siempre en cuenta tres principios básicos. «Transparencia en la relación con el cliente; responsabilidad en la concesión; y digitalización, incorporando todas las capacidades tecnológicas digitales para que, tanto la solicitud como la concesión, se realicen de la forma más sencilla para el cliente», cuentan desde la entidad financiera. Estos préstamos 100% digitales son de concesión inmediata y su importe va desde los 1.500 hasta los 75.000 euros. «Específicamente en Castellón, BBVA ofrece esos préstamos a 60.645 clientes», añaden.

El aumento de los créditos al consumo inquieta al Banco de España, que ya ha advertido en varias ocasiones de que vigila de cerca la política de concesión de estos préstamos. Este organismo público, encargado de supervisar el sistema bancario español, apunta a una «relajación» de los criterios fijados por la banca.