Tras años de incremento constante en el número de plazas, no es solo que el boom de los apartamentos turísticos se haya ralentizado en Castelló, sino que, de hecho, la provincia ya está perdiendo alojamientos de este tipo y afronta este verano con menos inmuebles disponibles que en la temporada alta del pasado año.

Lo ponen de manifiesto las cifras de la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur). En concreto, en la actualidad hay registrados un total de 13.501 pisos turísticos, dígitos sensiblemente inferiores a los registrados en el verano del 2018, 13.652. La patronal destaca que Castelló es la única provincia de la Comunitat Valencianaen la que se registra esta tendencia decreciente, ya que tanto València como Alicante han incrementado plazas. Eso hace que a nivel autonómico haya 77.372 alojamientos de este tipo, por los 74.746 del pasado año.

Se pone fin de esta manera, al menos de momento, a un progreso constante en el número de pisos dados de alta, que comenzó en el 2015, cuando Castelló contaba con 9.822. Es reseñable el caso de Peñíscola, que ha perdido más de 100 apartamentos respecto al verano pasado.

La ley y la demanda

A la pregunta de cuál es la causa de este descenso, tanto desde Fevitur como desde el sector turístico provincial coinciden en achacarlo a dos factores: las mayores exigencias que plantea la ley autonómica que regula este tipo de alojamiento y un agotamiento de la demanda.

Respecto al primer factor, la normativa que se empezó a aplicar en el 2018 exige al propietario presentar una compatibilidad urbanística para dar de alta un piso, un trámite que muchos ayuntamientos no conceden y que tiene un coste de tramitación de unos 1.000 euros. Y es que la concesión de licencias requiere, incluso, modificaciones de los planes generales de ordenación urbana, lo que dificulta el proceso y hace que se produzcan bajas.

En cuanto al segundo factor, Alexis de Pablo, presidente de la asociación hotelera Altur-Hosbec, sentencia: «No se podía mantener ese crecimiento indefinidamente». También en Turisme Comunitat Valenciana coinciden en que «quizás el fenómeno ha tocado techo».