Rossell clama por la instalación provisional de una caja de Telefónica en un olivo, ubicado junto al vial CV-100, a tres kilómetros de la localidad. La imagen ha corrido como la pólvora por las redes sociales y sirve para ilustrar los problemas de conexión, principalmente de internet, que sufre actualmente el municipio.

La colocación de este aparato fue hace unos cuatro meses, cuando se produjo un incendio cerca de la carretera que enlaza con Sant Rafael. El fuego afectó a un poste de la compañía telefónica, que pactó, de mutuo acuerdo con el propietario, colocar esta infraestructura en ese árbol, de unos 50 años.

El alcalde de Rossell, Evaristo Martí, explica que llevan «tiempo haciendo las oportunas reclamaciones a la empresa. Las quejas se han trasladado de forma telefónica. Por dejadez, van pasando las semanas y sigue allí. Eso sí, cuando pasó lo del incendio realizaron este arreglo temporal rápidamente», argumenta.

Esta llamativa situación sirve al Ayuntamiento para criticar las afecciones que sufren, tras la puesta en marcha recientemente de la fibra óptica. «Ayer mismo (hoy para el lector) en las oficinas municipales tuvimos muchos problemas para poder trabajar. A ello se suma mucha gente que está de vacaciones que se queja. Falla también la televisión por cable», remarca el primer edil.

En las redes sociales aparecen mensajes ingeniosos sobre la polémica, a falta de soluciones: «Deben pagar alquiler de soca». «Es un olivo inteligente». «Es tecnología punta, pronto controlaremos la cosecha por ordenador».