Toros, música, gastronomía y diversión. Les Penyes en Festes volvieron a rizar el rizo en una jornada en la que hubo un poco de todos sus ingredientes esenciales, en respuesta a la filosofía que les viene caracterizando desde que la nueva directiva asumió la gestión de los festejos, hace un ahora un año, en su búsqueda por aumentar la participación y diversificar al público asistente.

Empezó por la mañana con un multitudinario encierro infantil, donde los más pequeños pudieron emular a quienes cada día acompañan a los toros desde los corrales hasta la plaza. Lo hicieron ante carretones, pero pusieron las mismas ganas. Padres e hijos compartieron risas y demostraron que, como hace un par de días dijo el director de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José Mª Ángel, en su visita a la Vall d’Uixó, «el mundo del toro cuenta con un respaldo social en Castellón indiscutible», que empieza desde bien pronto. Y es que, como dijo Vicente Pitarch, presidente de les Penyes, «los niños no solo son el futuro de la fiesta, también son el presente».

Paellas y disfraces

Poco después, fue el turno de un acto ineludible. El concurso de paellas. Con una participación a la altura de ediciones anteriores, fueros los de la peña Batoni los que lograron preparar la de mejor sabor, mientras que la peña Cataclau demostró esmerarse mucho más para convencer al jurado de que la suya era la mejor presentación. Y así, con poco margen para el descanso, por la noche, tuvo lugar el concurso de disfraces. Cientos de personas llenaron las calles del recorrido habitual y demostraron que el ingenio siempre echa mano a la actualidad y a los temas más polémicos.