El top manta se ha convertido en un problema endémico del verano. Un fenómeno que se viene arrastrando desde hace más de una década en los principales municipios turísticos del litoral castellonese, con Peñíscola --ciudad de la provincia con mayor número de visitantes--, a la cabeza. Una problemática a la que las administraciones no han sido capaces de poner solución, y que en casos como el de la actual temporada ha experimentado un gran repunte. Por ello, el comercio local, sector más perjudicado por la presencia de los manteros, salió a la calle para decir basta ya.

Peñíscola

Más de 40 establecimientos de Peñíscola se concentraron ayer en la explanada del paseo marítimo para hacer oír su malestar. La protesta consistió en desplegar sábanas blancas vacías, para que los responsables políticos y la ciudadanía tomen nota de la competencia desleal que supone el top manta. «No vamos en contra de nadie sino a favor de los derechos de todos, que a la vez suponen cumplir unos deberes», comentó María Llorens. Añadió que en su tienda «hay cada vez más clientes que se quejan de que quieren disfrutar de un paseo para poder caminar tranquilamente».

El acto transcurrió de forma pacífica, bajo la mirada de los efectivos de la Policía Local y la Guardia Civil. De hecho, durante esta acción no se vio ni a un solo mantero. La medida contó con el apoyo de entidades locales, como la agrupación empresarial Agretur; y colectivos cívicos y deportivos, como el club de fútbol sala. También hubo respaldo de todos los grupos políticos. El alcalde, Andrés Martínez, indicó que para reducir los casos resulta imprescindible que las administraciones superiores atiendan sus «peticiones de ayuda», subrayó.

Agentes de la Policía Local contaron que este año se observa «sobre un 30% más de puestos de top manta respecto a veranos pasados». Además, la aplicación de la normativa autonómica vigente, que impide contar con agentes interinos, se deja notar. La de ayer fue la tercera ocasión en la que los comerciantes protestaron por lo que consideran como una amenaza a su continuidad. Las otras veces, fue debido a agresiones de manteros a otros vendedores o a policías. Ahora, el incremento de puestos y la falta de medidas les impulsan a salir a la calle. «En verano hacemos todas las horas del mundo, nos endeudamos y acumulamos mercancía, para que al final tenga un sueldo más bien pequeño», comentó una tendera.

Alcossebre

La presencia de manteros se repite en otros municipios costeros. En el caso de Alcossebre, la mayor parte de puestos dedicados a la venta ilegal se encuentran en el paseo marítimo de Las Fuentes, aprovechando la condición de vía peatonal, que dificulta el paso de vehículos policiales a motor. El consistorio de Alcalà de Xivert tiene previsto «hacer actuaciones conjuntas entre la Policía Local y la Guardia Civil» para limitar los efectos del fenómeno.

Benicàssim

Los artesanos del Mercado Torre Sant Vicent también lamentan el daño que les produce la práctica ilegal del top manta en el paseo marítimo Bernat Artola de Benicàssim. Según advierten, cada tarde-noche, se instalan un gran número de estos vendedores. «Solicitamos a la Concejalía de Comercio y Turismo que tomen medidas urgentes para desmantelarlos», afirmó el presidente de la agrupación, Juan Payá.

Por su parte, desde la Policía Local informan que esta práctica ilegal se trata de combatir habitualmente, pero que la falta de los 16 agentes extra este verano está dificultando las tareas.

Orpesa

Orpesa ha incautado este verano ya 14.965 artículos de manteros, resultado de las operaciones conjuntas de Policía Local y Guardia Civil, como explicó la concejala de Seguridad, Araceli De Moya.

Las zonas con más afección de la problemática son el paseo marítimo de la playa Morro de Gos y Les Amplàries. Desde la Asociación de Empresarios local, su presidente, José María López, manifestó que esta práctica ilegal «debería estar más perseguida, el Gobierno debería tomar más medidas». No obstante, puso en valor iniciativas como la campaña de concienciación a los turistas para no comprar en el top manta impulsada por el consistorio.

Vinaròs

En la capital del Baix Maestrat su presencia no es tan desorbitada como en otras poblaciones, pero sí que preocupa a la presidenta de la Associació de Comerciants, Maria Angeles Pereda. «Estos últimos días ha subido en el paseo marítimo y Fora Forat».