Un incidente del que fue protagonista el concejal de Fiestas de Catí, Iván Miralles, fue el único percance destacable tras las dos primeras jornadas de la Vaca per la Vila en las fiestas de esta localidad. El edil, que a su vez participó en el evento taurino como rodaor, fue arrastrado por uno de los animales exhibidos desde el centro del recinto hasta la barrera con el cuerno en la entrepierna por dentro de los pantalones. Un recorrido de unos 20 metros. Por suerte todo quedó en un susto, ya que no sufrió heridas.

Por otro lado, ayer hubo una concentración motera, con la presencia de 150 vehículos, que acabó con un desfile por el centro. Los niños disfrutaron del parque infantil con hinchables y todo tipo de atracciones, mientras que los jóvenes se reunieron en el dinar de colles organizado por los quintos, donde cada grupo preparó su propia paella. Siguió la fiesta con la actuación de un grupo de rumbas para acabar con una discomóvil. La agenda de hoy incluye la prueba y embolada del toro cerril aportado por el consistorio de este municipio.