La colaboración de las peñas gana peso año tras año en las fiestas patronales de Sant Bartomeu de Nules, como se constató ayer, un día que incluyó varios actos patrocinados, entre ellos dos de los tres bous per la Vila.

Los encargados de inaugurar el cartel fueron los integrantes de una de las agrupaciones que más tiempo lleva completando el cartel taurino de agosto, la Peña Pernía y Compañía, que para la ocasión escogió un ejemplar de la ganadería de Cuadri, que salió a la plaza ante la expectación que siempre genera en el municipio este apartado del programa.

Miles de personas abarrotaron no solo los cadafales que conforman el coso taurino de Nules, sino también las calles del recinto de la Vila, circunscrito en el casco histórico. Pero la fiesta empezó con mal pie, porque la fortuna se puso en contra de uno de los rodadores más conocidos y habituales de la localidad. La cogida de la que fue protagonista se produjo pocos minutos después de la salida. Ricardo Puchol Pucholet trabajó al toro como tiene costumbre, pero algo sucedió a la hora de guarecerse en la parte baja de un cadafal tras su primer cara a cara. El animal lo alcanzó, de forma inesperada, ya entre los barrotes. Tras su atención y estabilización en la enfermería de Cruz Roja, fue trasladado al Hospital de la Plana con «pronóstico reservado con una cornada de 10 centímetros en el perineo y desgarro en el escroto».

El día se completó con un Torreherberos, de la peña Tuku-Tuku, y el embolado de Los Espartales, del Ayuntamiento.