Dos jóvenes han sufrido en la tarde de este lunes sendas aparatosas cogidas cuando participaban en los 'bous a la mar' de Benicarló, dentro de la programación de las fiestas patronales.

Uno de ellos, de Càlig, resultó herido al ser cogido por un astado que lo zarandeó en el aire y le embistió repetidamente en el suelo, como muestra el vídeo de Jorge Borrás que acompaña a esta noticia. A consecuencia de la primera embestida, el joven perdió la consciencia y quedó tendido e inerte sobre la arena, totalmente a merced del astado. Rápidamente fue atendido por los servicios sanitarios en el mismo recinto que, tras comprobar el alcance de las lesiones, decidieron su traslado al Hospital de Vinaròs. "En principio solo presenta una fuerte contusión en la cabeza y en la pierna, pero como medida preventiva es mejor que esté en observación por si existieran lesiones internas", señalaron.

No ha sido la única cogida escalofriante de la tarde, otro joven también protagonizó otra que hizo presagiar lo peor pero, por fortuna para él, la embestida no tuvo consecuencias graves y fue atendido en el mismo recinto sin que fuera necesario su traslado a un centro hospitalario.

El joven se encontraba junto a otros citando a la res cuando ésta arrancó y corrió detrás de él. En un primer momento, el hombre intentó protegerse del animal entrando en una de las jaulas que se encontraban en el centro del eventual coso taurino, pero al comprobar que tenía a la vaquilla pisándole los talones, siguió corriendo hacia una de las barreras más próximas para salvarse de la embestida con tan mala suerte que, en su huída, resbaló en una rampa y quedó a merced del animal, que lo levantó por la espalda.

Sin embargo, el mismo empuje sirvió de impulso para que el joven acabara, finalmente, dentro de la barrera. Lejos de soltar "a su presa", la vaquilla siguió en su empeño de cornear al mozo y continuó embistiéndole cuando se encontraba en el suelo, aunque ya dentro de la barrera. Otros mozos que se encontraban en el recinto y las personas que estaban en el interior de la barrera, consiguieron alejar a la vaca de su objetivo. Pese a lo aparatoso de la cogida, que hacía presagiar lo peor, el joven, que es un habitual de este tipo de festejos y tiene experiencia en estas lides, se levantó por su propio pie y solo sufrió rasguños y magulladuras.