Castelló suma este verano ocho nuevas microreservas naturales. Unos paraísos naturales que la Generalitat ha catalogado como espacios protegidos con el objetivo de mantener la flora de la zonas como el Barranc de l'Assut en Eslida; el Mas Riu d'En Bosch de Benassal; la Mola d'Ares y la Ombria del Mas de la Vall, ambas situadas en Ares del Maestrat; la Moreria de les Coves de Vinromà; la Platja del Serradal del Grau de Castelló; el Tancat de la Torre de Morella; y la Umbría del Villar situada en Algimia de Almonacid.

Todas ellas tienen un común denominador: tienen especies botánicas raras, endémicas o amenazadas. Por lo tanto, proteger las zonas es la mejor medida para «evitar el pisoteo de las microrreservas», quedando prohibido a los usuarios salirse de las sendas o caminos existentes en estas zonas, según señalan desde la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.

En la lista de no se puede, como medida cautelar para mantener las especies, están actividades como la captura o recolección de hongos y la señalización y marcaje de sendas con pintura u otros materiales. Además, la práctica de deportes como la escalada, el ciclismo y el motociclismo por montaña se limitará, y se implantarán iniciativas específicas para reducir el exceso de visitantes, en el caso de que se pudiera observar un deterioro de la vegetación, según indicaron fuentes autonómicas.