El Gobierno central arrastra durante el presente año un importante déficit en lo que a licitación de obra pública se refiere en Castelló, que solo las actuaciones para implantar el corredor mediterráneo logra paliar. Y es que al margen de la infraestructura ferroviaria, las aportaciones del Ejecutivo en este apartado en el 2019 son realmente escasas, pese a las numerosas actuaciones que aún hay pendientes.

Lo muestran las estadísticas publicadas por la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan) referentes al primer semestre. En dicho periodo, las licitaciones del Gobierno central en la provincia únicamente alcanzaron los 2,9 millones de euros --en todo el 2018 se llegó a los 72--.

Hasta el pasado mes de julio, cuando se anunció una inversión de 82 millones de euros para implantar el ancho europeo en los tramos Castelló-Vinaròs y Vinaròs-Vandellós. Hay que matizar, no obstante, que estas obras no afectarán en exclusiva a la provincia, ya que de los 157 kilómetros de vía por los que recorre, menos de la mitad (77) discurre por territorio castellonense.

Una actuación prioritaria, pero que no debe eclipsar el hecho de que existen otras muchas en la provincia estancadas desde hace varios años, y a las que no se ha dado ningún impulso en Madrid, con el Ministerio de Fomento en el punto de mira.

"Fundamental"

A ellas se refiere el presidente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, Manuel Miñes, quien envió una carta al secretario general de Infraestructuras, Julián López Milla, en la que le pide "acelerar" y a ser posible "incluso licitar en este próximo semestre" tres obras "fundamentales", una por provincia. En Castelló, desde la patronal consideran que lo es la mejora de la N-238 entre el peaje de Vinaròs de la AP-7 y la N-340, que supone "una inversión económica aproximada de 14,87 millones de euros".

No es el único proyecto que a juicio de los contratistas habría que acelerar, ya que también califican de «urgente» culminar el acceso ferroviario a la dársena sur de PortCastelló y abordar las obras en la N-232 entre el Barranco de la Bota y la Masía de la Torreta, en Morella.

Miñes señala que a todo ello contribuye decisivamente "que tengamos un Ejecutivo en funciones, lo que nos deja en una situación absurda". Hay que recordar que, tal y como publicó Mediterráneo, hay 246 millones en inversiones que están por ahora paralizados por la inestabilidad gubernamental, reflejados en la última propuesta de Presupuestos Generales del Estado de Pedro Sánchez que no fue aprobada en el Congreso de los Diputados.

Retrasos

La Cámara de Contratistas, asimismo, pone el acento en otro problema que arrastra la gestión de la obra pública, que no es otro que los retrasos que se producen en actuaciones ya licitadas, "lo que hace que los trabajos se eternicen y que los sucesivos plazos dados por los responsables políticos y ministeriales se incumplan y, de este modo, pierdan su credibilidad frente a la ciudadanía".