El Tribunal Supremo avala la decisión de la Audiencia Provincial de Castellón de condenar a 15 años de prisión al hombre que agredió sexualmente durante seis años a su hijastra menor de edad --la víctima acabó suicidándose--. El procesado recurrió la sentencia del tribunal castellonense, pero sus motivos han sido desestimados en Madrid.

Durante el juicio oral, celebrado en la capital de la Plana a principios del 2018, el hombre negó los cargos de los que se le acusaba en rotundo. «Nunca jamás en la vida he abusado de ella. Siempre la he respetado y no entra dentro de mi cabeza poder hacer algo así», dijo el jubilado a preguntas de la fiscal. El ya condenado acusó a la niña de haberse inventado los hechos y dijo creer que la pequeña «no aprobaba» que él estuviera con su madre. Una agente de la Policía Nacional, que tomó manifestación a la niña en su día, dijo que esta le contó que «temía por su vida y la de su madre porque el procesado tenía armas en su poder». Según ha declarado probado la Justicia, el hombre amenazaba a la víctima con hacerle daño a su madre si revelaba las situaciones de abusos.

El procesado era novio de la madre de la menor desde el 2003 y gracias a esa relación de confianza recogía a la niña y la llevaba a la academia, a su domicilio o a su alquería para jugar.

Desde que la afectada tenía 10 años y hasta que decidió denunciar los hechos, en 2013, el sentenciado le hizo en su propiedad y en numerosas ocasiones tocamientos y abusaba sexualmente de ella, bajo la amenaza de contar a su madre que se portaba mal en el colegio o incluso que mataría a su progenitora.

Como consecuencia de los hechos la menor presentaba trastorno por estrés postraumático crónico con ideación autolítica y, según la sentencia, se suicidó en el 2017. El condenado debe indemnizar a la madre de la niña --su expareja-- con 40.000 euros por el perjuicio psicológico y moral derivado del delito. Además, el tribunal ha impuesto al hombre diez años de libertad vigilada.