Casi 25.000 euros de diferencia separan la renta media por hogar de Benicàssim, el municipio más rico de Castellón con 34.846 euros, y la de El Toro, el más pobre de la provincia. Pero, con 10.001 euros, también lo es de toda España, según los municipios medidos en la muestra, que son los que tienen más de 100 habitantes. Así lo refleja el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según las cifras recopiladas, la renta media de las familias españolas es de 25.072 euros, una cifra alcanzada solo por una veintena de municipios de la provincia. Benicàssim lidera el ránking de los que cuentan con mayores ingresos, seguida de Borriol y Morella. Las cuestiones económicas y políticas no siempre van unidas de la mano si se tiene en cuenta que cada una de ellas está gobernada por una formación política diferente, el PP, Compromís y el PSPV, respectivamente.

El atractivo de esta localidad costera, desde un punto de vista residencial y de servicios, resulta crucial para que aquellas personas con cierto poder adquisitivo que trabajan en la zona de la Plana opten por vivir aquí. En el caso de Borriol la clave habría que buscarla en las urbanizaciones de su término municipal con inquilinos con cuentas más que saneadas, como es el caso de Masia Gaeta. Morella entra en este podio gracias, especialmente, al tirón del turismo rural.

La mayoría de municipios con mayores rentas se localizan en la zona de la Plana, donde el sector cerámico, principal industria de la provincia tiene un enorme peso. La capital de la Plana se cuela en el séptimo lugar, mientras que Vila-real figura en el noveno.

Además de los ingresos medios por hogar, el INE también ha medido este baremo por persona, donde llama la atención que Castillo de Villamalefa sea con 13.295 euros el segundo municipio de la provincia con la renta por vecino más elevada, por detrás de Benicàssim.

Un rasgo característico de gran parte de estas localidades es su alta tasa de empleo, por ejemplo, en Benicàssim, el paro afecta solo al 5,69% de la población, mientras que, en Borriol esta cifra es ligeramente superior y ronda el 9% y, en Morella, es de apenas el 4,1%. La media de la provincia se sitúa ahora en el 10,15%.

La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, mostró su satisfacción por liderar este importante ránking. «Trabajamos para hacer que la gente se sienta bien aquí, que disponga de servicios y calidad de vida. Por ejemplo, hace años que las escuelas infantiles de 0 a 3 años son gratuitas, así como los libros de texto. Es importante que gente que puede elegir vivir donde quiera, opte por venir», señaló la primera edila.

Un interior envejecido

En el lado opuesto de la balanza están aquellos municipios más pobres, que comparten iguales características. Están en el interior, la mayoría de sus habitantes son personas mayores pensionistas, no cuentan con apenas actividad económica más allá de la agricultura y sufren el acuciante problema de la despoblación. A El Toro le sigue Algimia, Vilar de Canes, Montán o Benafer.

El alcalde del primero de estos pueblos, Albeto Lázaro, aseguró que la falta de iniciativas económicas resulta un problema. Solo el turismo rural les da cierto aliento. «Aquí ya no hay gente joven, nadie quiere montar una industria», lamentó el primer edil de Algimia, Rafael Domínguez, mientras que el munícipe de Vilar de Canes, José Domínguez, confía en impulsar una cooperativa para generar empleo.