El Juzgado de lo Penal número 1 de Castelló ha condenado a seis meses de prisión y multa de 1.800 euros, por empadronamiento irregular, al único acusado de la denuncia por fraude del censo de Cabanes, previo a las elecciones municipales del año 2007.

La sala considera probado que el acusado, P. A. M., el 11 de diciembre del 2006 presentó en el Ayuntamiento de Cabanes una solicitud de inscripción en el padrón municipal de habitantes con referencia a un domicilio, a nombre de una mujer, a sabiendas de que ésta última ni tenía la intención de empadronarse en dicho municipio, ni había prestado su consentimiento para la presentación de dicha solicitud ante el consistorio. Por este motivo, el juez le condena como autor de un delito de falsedad en documento oficial.

En su día, el entonces concejal Carles Mulet (Compromís) denunció que unas 40 personas procedentes de la Vall d'Uixó se empadronaron masivamente unas jornadas antes de terminar el plazo hábil para poder votar en los comicios municipales y no vivieron ni un solo día en esta localidad, lo que originó estas diligencias. Mulet afirmó que el caso «ha vivido todo clase de vicisitudes» hasta que «al final los políticos o los funcionarios imputados quedaron al margen».