La Policía Nacional de Castelló ha recibido la denuncia de una vecina de la capital por la presunta agresión sufrida a manos de un guardia civil de mediana edad fuera de servicio. La víctima asegura que el agente, destinado en la Comandancia, la abofeteó en una plaza de la calle Onda de Castelló la pasada semana, a cuenta de una discusión entre sus hijos menores, que son compañeros de clase en el mismo centro escolar.

Los pequeños jugaban en un parque infantil y tuvieron un desencuentro. Según el relato de la denunciante, su hija acudió para decirle que el otro niño le había pegado. La madre se acercó al lugar donde estaba el menor y le recriminó su actitud. Según la denuncia, el pequeño le respondió de manera altiva que él hacía «lo que le daba la gana» y la mujer le dijo entonces que «a ver qué le iba a parecer a su padre esa respuesta». En ese punto de la discusión, el guardia civil se acercó al lugar donde se encontraban y, sin mediar palabra y siempre según el relato de la denunciante, le propinó, supuestamente, un fuerte golpe en la cara, que le hizo perder el equilibrio.

La mujer, impactada por lo ocurrido, se marchó del lugar, ante el temor de que la agresión llegara a mayores. No dudó en acudir a un centro médico, donde emitieron un parte de lesiones al que ha tenido acceso este diario. En el mismo consta que la denunciante sufría «un eritema en la zona del pabellón auricular izquierda y en la zona cervical izquierda». La afectada se presentó en dependencias de la Policía Nacional y decidió interponer una denuncia contra el guardia civil fuera de servicio por lo que considera una «agresión indiscriminada». Los agentes deberán ahora iniciar una investigación para esclarecer lo sucedido entre ambos y determinar si existe algún delito en el episodio relatado.

Otra agresión escolar

Se trata del segundo caso de agresión que rodea al ámbito escolar y que llega a los tribunales en los últimos días en la provincia. Cabe recordar que el juzgado de guardia de Vinaròs recibió la pasada semana el parte médico de un menor de 12 años, víctima de una supuesta agresión de una compañera de colegio, tras acudir el niño al centro de salud de Traiguera. Según indicó su familia en declaraciones a este diario, el afectado recibió el mordisco de una niña y sufrió una herida llamativa en la espalda, donde se podían apreciar las marcas de una dentadura.

Los progenitores han iniciado los trámites para pedir responsabilidades, aunque la supuesta agresora tiene menos de 14 años y por tanto, está exenta de responsabilidad penal alguna. «¿Qué pasaría si la agresión hubiese sido de un niño a una niña?», se pregunta el padre, quien aboga por una intervención judicial o, al menos, educativa.