A mediados de esta semana llega el frío a la provincia de Castellón y las temperaturas propias del otoño. Así lo confirmó el catedrático en Meteorología de la UJI, José Quereda, quien explicó que a partir de mañana «se prevé una bajada brusca del termómetro que dejarán atrás de forma definitiva el calor y las temperaturas veraniegas de estos días» y, en especial, de este puente de Tots Sants que acaba de finalizar y del que han disfrutado los castellonenses y visitantes. Un fin de semana en el que Castelló ha vivido una de sus noches más cálidas de noviembre desde 1947 (19,4 grados el sábado y 19 grados el domingo). Aunque, según Quereda, la bajada del mercurio no llegará acompañada de lluvias, sí que están previstas máximas de 7 a 18 grados y mínimas de entre 8 y 9 grados en la provincia.

Precisamente este buen tiempo ha permitido una ocupación hotelera cercana al 70%, tal y como destacó el presidente de la Asociación de Alojamientos Turísticos de la provincia de Castellón (Altur), Alexis de Pablo. «En la costa ha habido actividad aunque el interior suele contar con una mayor aceptación de público en este puente», afirmó de Pablo, quien se mostró razonablemente satisfecho con el nivel de ocupación «aunque queda trabajo por hacer». «Estos días han permitido alargar la temporada antes de Navidad pese a que alrededor del 50% de los hoteles de la costa están ya cerrados».

Sin accidentes

En cuanto a los desplazamientos por carretera, no ha habido que lamentar ningún accidente grave en las carreteras principales de la provincia durante estos tres días, según confirmaron ayer mismo fuentes de la Guardia Civil de Tráfico al periódico Mediterráneo.