Salvo que el lector sea un anacoreta dedicado a la vida contemplativa en un remanso de paz apartado de la civilización, lo más lógico es que en alguna ocasión haya tenido problemas con los ladridos del perro de su vecino, o incluso con los de su propio can. También son habituales, y en ocasiones desesperantes, los lloros de los recién nacidos, que solo se calman con la presencia de sus progenitores. El borriolense Sergio Sánchez asegura haber encontrado la solución para ambos ruidos con SP Voice.

El invento en cuestión es un dispositivo que posee un sensor para detectar el ruido, al cual contesta con un mensaje personalizado del dueño -en caso de que esté destinado al animal-, o de los padres -si está dirigido al bebé-.

Sergio Sánchez asegura que ha testado el artilugio con notable éxito, por lo que una vez creada la patente su próximo paso será ya el de la comercialización. «Entre mi hermana y yo tenemos cinco perros. Como vivimos en la zona que está abajo del castillo de Borriol, sin apenas casas, es habitual la presencia de cabras o de otros animales, así que los cinco se ponían a ladrar a cualquier hora y solo se calmaban cuando nos escuchaban pidiéndoles que se callaran», relata el inventor. «Como tengo la titulación en electrónica me dije que tenía que idear algo, y fue así cuando hice el prototipo en el taller de SP Voice. Ya lo hemos probado y el resultado no podía ser mejor», asegura Sergio.

Esta es su segunda obra

Este aparato no es el primero que nace de la cabeza pensante del borriolense, pues hace un tiempo ya ideó una carajillera que quemaba el alcohol sin que fuera necesaria la mano del hombre. «En total habré vendido unas 200 y con lo que he sacado me ha servido para pagar la patente de SP Voice», afirma.

Pese a que su principal fuente de ingresos es la empresa de electricidad y construcción que posee y sus invenciones son poco más que una afición, Sergio cree tanto en su último invento que confíe en que llegue lo antes posible al mercado: «Ahora está en fase de preventa. Me están haciendo un dispositivo que tendrá tres mensajes aleatorios para que no sea siempre el mismo y busco inversores para comercializarlo o para que me compren la patente porque puede tener una buena salida y un precio que podría rondar los 70 euros».

El borriolense afirma que «cada vez son más las denuncias a los propietarios de perros por sus ladridos» y cree que SP Voice es el artilugio más indicado para poner remedio a este problema: «Algunos defienden el collar antiladridos que molesta e incluso duele al animal al proporcionarle descargas eléctricas, pero esto es inofensivo».

Lo que nadie le podrá cuestionar a Sergio Sánchez es la creatividad. Después de facilitar el proceso de elaboración de los carajillos, ahora se ha propuesto eliminar los ruidos de ladridos y lloros de bebé. Ambición no le falta.