Fue el mejor de España el pasado año y ahora lo es también de todos los países del arco Mediterráneo. El Olivo de Sinfo de Traiguera sigue cosechando triunfos. En esta ocasión, es el ganador en el primer concurso internacional dedicado a olivos monumentales, convocado por la Red Euromediterránea de Ciudades del Olivo (Recomed). El árbol de Castelló se impuso a 12 candidaturas de ejemplares legendarios --tanto centenarios, como milenarios-- de Italia, España, Túnez, Líbano, Montenegro y Turquía.

El certamen arrancó en mayo, con la presentación de la propuesta, que tuvo una gran acogida entre los representantes de la entidad impulsora. Tal como destaca la Asociación Española de Municipios del Olivo (Aemo), «concurrieron participantes de un altísimo nivel, los cuales se pueden considerar leyendas vivas en sus respectivos países».

El aspirante del Baix Maestrat venció en votos al Bchaale Millenial Olive Tree (Libano) y al The thousand-year-old olive tree of Echraf (Túnez). Ambos rivales empataron a puntos en la segunda posición.

El jurado de la cita estuvo compuesto por los especialistas en agronomía: el doctor Agnelli (Italia); Dra. Lazovic (Montenegro); Dra. Belaj (España); Dr. Shigm (Túnez); y Dr. Engin (Turquía).

Según detalló Aemo, «los expertos valoraron del campeón tanto la longevidad del ejemplar, certificada por un perímetro de tronco que supera los 10 metros, como su espectacular estampa que emerge de la tierra con una peana única por su tamaño y robustez. Un tronco sólido y evocador que dibuja formas imposibles, y una parte aérea majestuosa, sana y capaz de producir buenas cosechas siglo tras siglo».

El olivo de Traiguera vuelve a triunfar en un concurso gracias, de nuevo, a la candidatura presentada por su propietario, José Manuel Alemany Sinfo -el nombre del árbol proviene de su abuela materna, Sinforosa-, el ayuntamiento y la Mancomunitat de la Taula del Sénia. «Tiene más años que Matusalén», bromeó su dueño el pasado 2018, tras ganar el galardón como mejor del país.

«Por su impresionante porte puede afirmarse que es de los más ancestrales de la Península Ibérica, y por ende de la Cuenca Mediterránea», matizan desde Aemo. Calculan que tendría más de 2.000 años y, localizado al lado de la Vía Augusta romana, ha visto pasar numerosos pasajes de la historia.