Sin resultados. El plan de garantías de abastecimiento de medicamentos 2019-2020, aprobado por el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el pasado mes de mayo, no ha logrado, hasta el momento, mitigar la falta de medicamentos en las farmacias, donde el desabastecimiento afecta a fórmulas farmacológicas de uso común entre los pacientes. «Todo sigue igual, no se ha notado nada, a pesar de ser un problema muy importante», señala el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Castellón, Sergio Marco, quien achaca esta problemática a la «mala política de precios».

«Se están reduciendo de forma continua los precios de los medicamentos, por lo que no se está garantizando a los fabricantes que puedan comercializar sus productos con unos precios estables. Si se pacta un importe de 10 euros con el Gobierno y al año se rebaja a cinco, a muchos fabricantes esto no les interesa, por lo que venden a otros países donde esto no ocurre o el precio es hasta tres veces más alto», explica Marco. Además, insisten en la necesidad de que los laboratorios mantengan abastecido el mercado.

Entre las diferentes acciones del plan figuran medidas reguladoras y un protocolo de control de los medicamentos comercializados con el objetivo de detectar de manera precoz los problemas de suministro. A nivel práctico, están recurriendo a la denominada comercialización excepcional, que supone la puesta en el mercado de un medicamento igual al autorizado en España, pero que está acondicionado para otros países o bien se trata de fármacos con caducidad inferior a seis meses. Además, prevén endurecer la política sancionadora.

Alternativas

La Agencia Española del Medicamento contabilizaba ayer mismo problemas en 547 presentaciones farmacológicas, un número que lejos de ir en descenso sigue aumentando de forma paulatina. El Ministerio insiste en que hay disponibles alternativas con el mismo principio activo. «Muchos de estos medicamentos tienen alternativa, pero en algunas ocasiones recomendamos al paciente volver al médico», remarca Marco. El problema afecta a medicinas tan conocidas como el anticoagulante Adiro, el ibuprofeno para niños en formato jarabe Dalsy o el tranquilizante Tranquimazin.