La crisis del coronavirus está dejando situaciones excepcionales también en el ámbito académico. Este año, el alumnado ha tenido que defender el Trabajo de Fin de Grado (TFG) de forma telemática como medida de prevención ante la expansión del virus. En la Universitat Jaume I de Castelló, el teletrabajo le ha jugado una mala pasada a algunos profesores de Periodismo al filtrarse por error un vídeo en el que se observa al tribunal evaluador reírse de los alumnos y sus trabajos.

De hecho, fueron los miembros del propio tribunal quienes filtraron el vídeo al compartirlo en la plataforma interna de la UJI, que utiliza Google Drive como herramienta asociada a las cuentas de correo corporativo de la institución. El error podría haber pasado inadvertido, pero el enlace se envió a todos los alumnos examinados y cuyos trabajos se valoraban, entre bromas y mofas.

En el vídeo, que fue retirado de la plataforma al día siguiente de colgarse por error, se escucha a dos profesores, uno de ellos coordinador del Trabajo de Final de Grado, llamar "becerros" e "inútiles" al alumnado al que evaluaban, tal como adelantó hace unos días elDiario.es. "Lo de antes era un torito, esto es un becerro muy similar", afirma en un momento un miembro del tribunal, para sorpresa de otro de los miembros que exclama sorprendido "hostia, ¡qué malo!".

No obstante, pese a la sorpresa inicial por el comentario, cuando unos momentos después el compañero afirma no haber tenido tiempo de mirar bien el trabajo, anima a quitárselo "de encima rápido, porque vamos mal de tiempo y en esta gente que son tan inútiles no hay que perder el tiempo".

Ante lo sucedido, los alumnos se pusieron en contacto con el tribunal para pedir explicaciones, ante lo que la UJI mostró las disculpas en una misiva al alumnado afectado en la que los miembros del tribunal aseguran lamentar "la difusión involuntaria" de los vídeos que "desafortunadamente" y debido a "un automatismo tecnológico y a un error humano" terminaron a la vista de todos los afectados.

Respecto al contenido de los vídeos, los profesores consideran que se trata de "valoraciones preliminares realizadas en un contexto privado" y que "en algunos casos, han podido ser comentarios desafortunados o que se hayan malinterpretado".