Salvadores en todos los sentidos. La familia que visitó ayer la Torre d’en Doménec, expectante por conocer in situ las condiciones que ofrecía el ayuntamiento de trabajo y casa gratis, ha hecho honor al nombre de su lugar de origen (El Salvador) y se convertirán en las personas que permitirán recuperar servicios esenciales para el pueblo. Tras dar el sí quiero a a vivir allí, esta localidad de 158 habitantes podrá reabrir en breve el bar y el colegio, que llevaba ocho años cerrado.
Se trata de un matrimonio formado por Miguel e Ingrid López y sus dos hijos, Mateo y Lucas. Además, también llegarán junto a ellos Silvia Ardón (tía de Miguel) y su hijo, Melvin. Todos viven ahora en Sevilla, por lo que será un cambio drástico para esta familia que llegó a España a finales del 2019, precisamente a Castelló, para luego mudarse a Andalucía en junio del año pasado.
«Ha sido un viaje largo desde Sevilla, pero ha valido la pena. Estamos muy contentos de formar parte de este proyecto», cuenta Miguel, tras realizar un pequeño tour y conocer las instalaciones del bar en el que trabajará y el estado de la vivienda que les ofrece el consistorio (como aún hay que hacer una reforma en la Casa Abadía, se instalarán provisionalmente en otro domicilio).
A modo de «avanzadilla», Miguel será el primero que se instalará en la Torre, de modo que el alcalde, Héctor Prats, tiene claro que la apertura del establecimiento será «inminente». El resto de miembros se trasladará una vez termine el curso escolar, para no perjudicar a los niños que estudian en Sevilla.
La alegría para el primer edil al contar ya con el sí de la candidatura elegida es doble. Y es que a la casa también se mudarán unos familiares (con dos hijos) de la pareja salvadoreña, que actualmente residen en Onda, lo que permitirá sumar otros dos niños más en edad escolar para el colegio.
