Coincidiendo con la conclusión de las fiestas, este fin de semana es el último en el que el bar Salvador, el único que hay actualmente en la Serra d’en Galceran, estará abierto. Con la llegada de septiembre, el matrimonio que lo regenta (están alquilados) dejará el negocio en apenas unos días, por lo que los vecinos se quedarán huérfanos de hostelería en el núcleo principal de la localidad, ya que, en cambio, sus pedanías, Els Ibarsos y Els Rosildos, sí tienen locales de este tipo.

Consciente de que el bar tiene los días contados, el Ayuntamiento se ha puesto ya manos a la obra para encontrar inquilinos que quieran llevarlo e intentar así que el establecimiento esté el menor tiempo posible cerrado. Por ello, ha lanzado ya un anuncio a través de sus redes sociales para dar a conocer que han abierto un proceso de selección. «Se busca gente seria y trabajadora, con experiencia en hostelería y restauración»», reza la publicación municipal.

La familia decidirá

Aunque es un negocio de carácter privado, el consistorio, como principal interesado de que la Serra tenga un bar, se encarga de atender las llamadas de interesados, cribar las solicitudes y pasarle el listado de aspirantes más idóneos a la familia dueña del local, que tendrá la última palabra de en qué manos deja alquilado el establecimiento que han regentado toda la vida, hasta que sus fundadores se jubilaron a principios del 2019.

De hecho, el alcalde, Juan Carlos Mateu, es quien se ocupa directamente de gestionar y contestar las llamadas de los interesados. Hasta ahora, cuenta, ha recibido «unas 10-12 candidaturas serias». «Más que triste, es preciso y necesario que la Serra cuente al menos con un bar. Da mucha vida al pueblo, hasta el punto de que muchas personas con segunda residencia aquí que viven en Castelló directamente no subirán si no hay un bar abierto», advierte.

A pesar del paso de los años y el aumento de la despoblación (como ejemplo, explica que hace 25 años había cuatro establecimientos de hostelería en el municipio), Mateu defiende que un local así tiene mucho potencial. «En año normal, unas 20 personas pueden almorzar perfectamente todos los días en el bar y, en verano, hasta unas 70 sin problema», comenta.

Aliciente económico

Por apoyo no será, ya que el Ayuntamiento, con el objetivo de retener a los jóvenes en el pueblo y atraer a familias de fuera, ofrece una ayuda de 300 euros al mes durante el primer año a quien se anime a hacerse cargo del bar. «En este caso es un local de hostelería, pero la inyección económica es para todos los emprendedores que abran un negocio en la Serra. Eso sí, justificando los gastos siempre, claro», indica el alcalde. 

La terraza del bar Salvador CLAUDIA ARRUFAT

Visita de Medi TV al pueblo

La que también se preocupó por la situación del bar de la Serra fue La Panderola, el magacín estrella de Medi TV, la televisión de Mediterráneo, que, en su reciente visita a la localidad, preguntó al concejal de Fiestas y teniente de alcalde, Manuel Beltrán, por el anuncio que habían compartido por redes sociales. Como los actuales inquilinos dejan el negocio, el edil explicó que el Ayuntamiento «hace un llamamiento a gente interesada para que el pueblo no se quede sin bar». Los únicos requisitos son «que tengan ganas de trabajar y den un servicio» a la Serra, aseguró Beltrán a Sandra Segarra.

En su tour, tanto Segarra como Claudia Arrufat entrevistaron a personas populares dentro de la localidad como el párroco, Carlos Mauricio; la presidenta de la comisión de fiestas, Helena Mateu; o las dos vecinas más longevas, María Gimeno (94 años) y Rosalía Bellés (96). Unos testimonios que sirvieron para que los telespectadores del programa pudieran aproximarse a la realidad de la Serra.