Episodio surrealista el que ha acontecido este sábado por la tarde-noche en Castelló. Un hombre ha sacado una pistola tras un charla feminista organizada por La Cosa Nostra y ha sembrado el pánico en la plaza Isabel la Católica de la capital de la Plana.

Según avisan testigos a este periódico, todo ha surgido cuando un individuo, "con un estado violento y alterado", ha irrumpido en la plaza, en la que en el momento de los hechos tenía lugar un concierto, después del coloquio. Con una actitud airada y al grito de "¿quién se está riendo de mí?", el varón se ha encarado con uno de los asistentes, con el que ha empezado a enzarzarse y a darse empujones.

De repente, y ante la sorpresa de todos los presentes, el varón en cuestión se ha sacado una pistola del pantalón y ha amenazado a los congregados allí gritando "a ver quién se ríe de mí ahora", añaden los testigos. Acto seguido, se ha marchado de la plaza.

Persecución

Pero lo más surrealista es lo que ha sucedido a continuación. Siempre según el testimonio de los testigos, tras abandonar el lugar, "una veintena de persona ha ido tras él para pedirle explicaciones". Al verse acorralado por tal marabunta, el hombre, al parecer, ha llamado a los timbres de una vivienda cercana a la plaza y, cuando le ha abierto una mujer con un niño, el hombre que llevaba el arma ha cogido al pequeño en brazos mientras esgrimía que no podían intentar agredirle ni tocarle porque llevaba a un menor.

"El niño, que tendría unos tres años, parece que no era suyo, porque la madre se ha puesto histérica y ha empezado a gritar diciendo que no conocía de nada a ese tipo", cuenta un testigo.

Al ver que las personas que le perseguían no cesaban su actitud de ir tras él, el varón ha empezado a correr por la calle con el pequeño a cuestas para desesperación de la madre y perplejidad de los presentes.

El volúmen de la música

Mientras todo esto sucedía, las personas que presenciaban los hechos han avisado a la Policía Local y al menos dos vehículos patrulla, un furgón y un coche, han acudido a la plaza Isabel la Católica para investigar lo ocurrido. Según ha podido confirmar este diario por parte de los agentes, todo ha sido una "falsa alarma" y "nada grave", ya que la pistola que llevaba el hombre era "de juguete". Se desconoce si a la postre han detenido o no al individuo en cuestión.

Al parecer, el volumen de la música fue el motivo que generó la discusión. Así lo explicó él mismo a los agentes de la Policía Local que acudieron al aviso, tras lo cual estos procedieron a identificarlo.

Según fuentes policiales, varias dotaciones acudieron al aviso por el altercado sobre las 22.05 horas, Los agentes hablaron con las pocas personas que había en esos momentos en la plaza y una de ellas se les acercó para comentar que, minutos antes, un hombre había sacado una pistola y había amenazado a los allí presentes.

Al parecer, el hombre decía que los actos que se estaban organizando en la plaza estaban originando molestias vecinales por el ruido, por lo que exigió que bajasen el volumen de la música.

Los allí presentes entregaron a los agentes una pistola de juguete que era la que había esgrimido esta persona, y explicaron que cuando vio que la gente se le echaba encima, salió huyendo junto a un menor, su hijo, en dirección a la calle San Félix.

Llamada del hombre

Mientras los agentes están recabando datos, el Centre Integral Municipal de Seguretat i Emergències (CIMSE) recibe una llamada de un varón que detalla que se encuentra en su domicilio y que tiene miedo de bajar a la calle, ya que está siendo amenazado debido a un incidente que ha protagonizado en la plaza Isabel la Católica. 

Los agentes averiguan que es el autor de las presuntas amenazas con el arma simulada y proceden a identificarlo y hacer diligencias a prevención por si los actos realizados constituyen un ilícito penal. En su declaración, reconoce que estaba con su hijo menor en la plaza y que el origen de la disputa es que pidió a los organizadores que bajaran la música, ya que estaban generando molestias por su excesivo volumen, y éstos le respondieron de forma descortés.

Según las mismas fuentes, el acto que se estaba desarrollando "tenía autorización municipal para realizarse". En concreto, eran unas jornadas sobre el feminismo, con charlas y eventos musicales, autorizadas desde las 10.00 horas hasta la medianoche. En el momento de la intervención policial había unas veinte personas y se respetaban la medidas de seguridad de prevención del coronavirus, explican desde la Policía Local de Castelló.