En una tarde en la que los dos últimos toros del encierro del sábado de Luis Algarra (los dos que descansaron tras la carrera y no participaron en las exhibiciones vespertinas) estaban llamados a ser los protagonistas este lunes, el foco se lo ha llevado en Almassora la frivolité valiente y temeraria que ha realizado un joven rodaor local nada más ha salido uno de los astados a la Picaora.

Para sorpresa e incredulidad de muchos de los aficionados y vecinos que abarrotaron el recinto taurino, Richard, de la peña El Caragol, ha sacado una silla blanca a la plaza y se ha sentado en ella enfrente del cajón, a la espera de que Panameño saliera a toda velocidad. 

Cuando se ha abierto la puerta, Richard se ha puesto de pie encima de la silla, ha sacado su pequeño capote y, con suma precisión y sangre fría, ha esperado a que el ejemplar fuera a embestirle para pegar un brinco y superar por alto al animal, que se ha llevado por delante con fiereza la silla.

Algo "inédito" y "nunca visto antes"

Ha sido algo «inédito» y «nunca visto antes» en Almassora, según comentaron a Mediterráneo aficionados veteranos de la localidad, que reconocieron que la maniobra del corredor les pilló totalmente de improviso. «No estaba para nada previsto, nadie se lo esperaba. Tendría ganas de innovar con algo diferente», cuentan.

Tras esa admirable maniobra para abrir boca, el nivel de desempeño de los toros ha sido de más a menos. Panameño, después de su buena salida, ha estado «con chispa» y ha dejado buen sabor de boca. Distinta sensación ha transmitido Ojinegro, otro astado de Algarra que, pese a «su gran presentación», estuvo «flojito» y apenas solo salió cinco o seis veces por las calles de la vila.

Cartel para este martes

Este martes seguirán los toros y de nuevo habrá doble exhibición por la tarde, con la participación de un ejemplar de El Torero y otro procedente de La Martelilla. 

Un 'rodaor' espera al toro sentado en una silla y lo salta por encima ANDREU ESTEBAN