Más que un simple restaurante, la Tasca El Pollo es uno de los puntos de encuentro más populares de Benicàssim. Situado menos de un kilómetro de distancia del Eurosol –por cierto otro mítico enclave que se despide como lo conocíamos hasta ahora-, es abrumadora la cifra de residentes y turistas que han pasado por este bar para degustar sus pollos a l’ast, sea en mesa o para llevar, así como sus tapas o platos combinados con vistas al mar.

Antonio asumió la dirección de La Tasca El Pollo en 1978 y este verano del 2022 será el último que llevará las riendas del popular asador. La razón no es otra que su jubilación, ganada a pulso durante los últimos 44 años. Los propietarios del establecimiento ubicado en la Avenida Ferrandis Salvador tendrán que tomar ahora la decisión de qué hacer con él una vez finalizado el contrato mantenido desde su apertura con el encargado que seguirá al frente en la inminente época estival.

Este restaurante da lo que promete. No es un establecimiento con pretensiones de alta cocina, es un asador a la antigua usanza en el que sobresalen, como dice su nombre, la cantidad de pollos a l’ast despachados. Preguntando a Antonio por la cifra vendida admite lo siguiente de forma discreta: “Los números me los guardo para mí”. Lo cierto es que al nivel de la sepia de Las Planas, el conejo al ajillo del Perrico o el bocadillo elefante de Pancho’s, los pollos de la Tasca el Pollo han estado en el ‘top’ de los platos más conocidos y demandados por la gastronomía popular de los castellonenses.

Al margen de su producto estrella, Antonio ha servido durante estas últimas décadas infinidad de ensaladas, patatas fritas o tapas que iban desde los caracoles a los mejillones, pasando por ensaladilla, croquetas, sepia, calamares, bravas, boquerones, chorizos, chipirones… Lo que viene siendo un bar de toda la vida que contaba con uno de los principales atractivos en su ubicación, a primera línea de playa. Lo bien que sienta una cerveza bien fría arropado por la brisa marina del mar en la Tasca El Pollo solo lo sabe quien lo ha disfrutado. Así que ya saben, este verano será el último que podrán acudir a este popular restaurante del paseo marítimo de Benicàssim tal y como lo conocíamos. Lo que pasará en el futuro con él solo los propietarios lo saben.