Reabre el bar de un pueblo de Castellón de 98 vecinos… y vuelve a haber niños: "Es un soplo de alegría"

Un emprendedor deja Barcelona, acompañado por su hija de 6 años, y gestionará el servicio

Panorámica de Villanueva de Viver.

Panorámica de Villanueva de Viver. / Ayuntamiento de Villanueva de Viver / Vicente Nadal

Merche Martinavarro

Un pequeño municipio situado en la comarca del Alto Mijares con apenas 98 vecinos censados, recuperará en los próximos días su bar, gracias a un emprendedor procedente de Barcelona que ha decidido cambiar de vida y mudarse al pueblo para hacerse cargo de la gestión. El establecimiento cerró en septiembre de 2024 y, tras una primera licitación fallida, el Ayuntamiento ha logrado adjudicar su explotación en una segunda convocatoria.

Según explica el alcalde de Villanueva de Viver, Reinaldo Pastor, el nuevo gestor del establecimiento «no conocía el pueblo pero quería salir de Barcelona y vivir en un pueblo pequeño; no tenía ninguna vinculación con la comarca, pero eso no ha sido ningún freno». El adjudicatario se trasladará al municipio junto a su hija de seis años, que se convertirá en la única niña residente en edad escolar, que irá al colegio a Viver. «Es un soplo de alegría que venga una niña al pueblo», destaca Pastor.

Imagen del bar de Villanueva de Viver, que cerró sus puertas en septiembre del 2024 y volverá a abrir en los próximos días.

Imagen del bar de Villanueva de Viver, que cerró sus puertas en septiembre del 2024 y volverá a abrir en los próximos días. / MEDITERRÁNEO

La primera licitación, desierta

Aunque el pasado mes de febrero ya se licitó la concesión y hubo personas interesadas, el proceso quedó desierto. Para reactivarlo, el consistorio lanzó una nueva convocatoria ofreciendo incentivos como una vivienda municipal gratuita para quien aceptara regentar el bar, además de una moratoria de seis meses sobre el canon anual de 1.500 euros, lo que supone un pago mensual de apenas 125 euros una vez superado ese periodo e ir abonando poco a poco el importe del primer semestre.

«Es un soplo de alegría que venga una niña al pueblo»

Reinaldo Pastor

— Alcalde de Villanueva de Viver

En esta segunda ronda se recibieron tres propuestas, «procedentes de distintos puntos de España», y finalmente se adjudicó a este vecino de Barcelona, que abrirá el local «en unos días», en cuanto complete su traslado. La llegada de la niña, además, tendrá un impacto simbólico: actualmente no reside ningún menor en edad escolar de forma permanente en el pueblo. «Vienen niños los fines de semana con las familias, pero no viven todo el año», añade el alcalde.

Durante estos meses de cierre, la tienda del municipio ha ejercido de punto de encuentro vecinal. «Ha sido crucial, porque también funciona como cafetería, pero no es lo mismo que ir a tomar algo al bar, ni tampoco tiene la misma capacidad», asegura Pastor.

De 40 vecinos en invierno a 400 en verano

La rentabilidad del bar, especialmente en invierno, es uno de los retos. «Entre semana somos 40 o 45 vecinos, lo que obliga a planificar muy bien el año para poder mantenerse», admite el alcalde. En verano, los meses a los que se enfrenta el nuevo gestor, sin embargo, la población se multiplica. «Durante la semana de fiestas podemos llegar a los 600 habitantes y se puede hacer buena caja. En Semana Santa o en los meses de julio y agosto solemos rondar los 400 vecinos», apunta el alcalde.

Con esta reapertura, Villanueva de Viver no solo recupera un espacio esencial para la convivencia, sino que suma un ejemplo de cómo la repoblación rural empieza, muchas veces, con una decisión personal de cambio de vida… y revitaliza un pueblo entero. 

Tracking Pixel Contents