"Se calcula que la celiaquía afecta una de cada 100 personas", ha dicho Fluxá en la presentación del "Cuaderno de la Enfermedad Celíaca", una guía práctica elaborada por su entidad y la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).

Según ha explicado Marta Termel Parra, de FACE, la dolencia tiene múltiples síntomas que pueden relacionarse o no con la enfermedad -caracterizada por una intolerancia permanente al gluten, proteína presente en el trigo, cebada y centeno-, lo que hace que el diagnóstico sea muy difícil.

"Hay síntomas claros, como el abdomen distendido en un niño, pero en muchas ocasiones los síntomas tardan muchos años en manifestarse o, cuando lo hacen, no se relacionan con la enfermedad, como es el caso de una anemia o de un cansancio prolongado", ha señalado Parra.

La publicación presentada hoy, con una tirada inicial de 30.000 ejemplares y que serán distribuidos entre los celíacos, orienta sobre la compra de alimentos adecuados, la lectura de etiquetas, la elaboración de una dieta sin gluten dentro como fuera del hogar, e informar sobre la enfermedad, sus síntomas y diagnóstico.

Según Parra, la principal dificultad que enfrenta un celíaco es la necesidad de comer fuera de su casa, en un restaurante, en la escuela, en un hospital o cuando va de vacaciones.

"En un restaurante hay que avisar siempre al camarero o al 'maitre' que eres una persona celíaca, y que tus alimentos hay que prepararlos aparte, en sartenes limpias, que no hayan sido tocadas por una croqueta, por ejemplo", ha explicado Parra.

Otro obstáculo es la carga económica, puesto que la cesta de compra de un celíaco suele costar cerca de 1.600 euros más que la de un ciudadano normal -un kilo de pan de molde sin gluten puede valer 16,02 euros, mientras que un kilo de pan convencional cuesta 1,30 euros.