P. F., Alzira

José Martín Sales defendió que en la misma situación que se encuentra su caseta están todas las demás construcciones del término ya que ninguna dispone de licencia . «Si quieren que la tiremos, la tiramos, pero todas. No sólo la del señor alcalde», indicó Sales, quien argumentó que tanto en Beneixida como en la mayoría de los pueblos del entorno, para construir una caseta de aperos no se tiene en cuenta si el propietario dispone de la parcela mínima.

Niega que hubiera trato de favor

«Ilegales están todas las del término», señaló Sales, mientras incluía en este saco propiedades de familiares directos de dos concejales socialistas y defendía que él ha recibido el mismo trato que cualquier otro vecino. «No tengo ningún problema en que la tiren, pero todas, y que se atengan a las consecuencias», agregó.

El alcalde asegura que la caseta , de una superficie aproximada de 70 m2, según dijo, tiene más de cuatro años y que sólo debería derribar un 10% ya que la infracción inicial ha prescrito. No obstante, la licencia de obras solicitada en enero de 2002 tenía como objeto «la construcción de una casita de aperos de 10 x 5 m2». Sobre la conexión del agua dijo que hay otras casas en idéntica situación y que, además de haber pagado el enganche, permite que la tubería discurra por su propiedad.