Llorenç Martínez, Llaurí

Los manifestantes, que se concentraron ante el ayuntamiento antes de iniciar la marcha, expresaron su rechazo a la maniobra que otorgará la vara de mando al ex unionista Juan José Cucarella con el apoyo del PP, el concejal tránsfuga del PSOE Joan Agustí Sanmiguel y el polémico ex alcalde Vicent Climent, que en su día fue condenado por la justicia.

Provista de pancartas con el lema «no a la moción», la multitud coreó numerosas frases de respaldo a González mientras clamaba contra los firmantes del pacto que expulsará del gobierno local a la coalición formada por el PSOE y el Bloc. «No queremos a la mafia», «ladrones»«Pelufo traidor» -en referencia al sobrenombre del edil Sanmiguel- fueron algunas de las más repetidas. Durante el acto, algunos vecinos no dudaron en acusar a la oposición de forzar la destitución de la alcaldesa por intereses económicos. «Quieren aprovecharse y tener la oportunidad de ganar dinero», señalaba Dolores. Juana, por su parte, aseguró que Anna González goza del apoyo «del 90% de losvecinos de Llaurí».

La manifestación concluyó con la lectura de un manifiesto en el que se subrayaba que el gobierno PSOE-Bloc ha logrado sacar al municipio «de la ruina en la que ha estado inmersodurante 20 años» y se reclamaba a los impulsores de la moción que recapaciten y se queden en la oposición para «respetar la opinión de los electores».

«El pueblo está con nosotros en los momentos difíciles», señaló la alcaldesa al comprobar la respuesta de la ciudadanía. González, que retó a quienes han planteado la censura a convocar una manifestación para constatar con qué apoyos cuentan, les reclamó que echen atrás «si tienen moral» yconfirmó que ya se han recabado más de 200 firmas en contra de la moción. Además, advirtió a Sanmiguel de que «será automáticamente denunciado si comete alguna ilegalidad» una vez entre a gobernar.

El PP tienta al concejal del Bloc

El concejal del Bloc Juan Carlos Ribes confirmó ayer que dirigentes del PP le invitaron a sumarse a la moción de censura que servirá para arrebatar al PSOE la alcaldía de Llaurí, aunque declinó aclarar qué contrapartidas habría obtenido de apoyar la maniobra. «Me han echado un capote», afirmó sin entrar en más detalles. No obstante, advirtió de que, «seguramente, la moción de censura va a cerrar las puertas a cualquier pacto Bloc-PP en el futuro».

Ribes fue muy duro con los concejales que entrarán a gobernar si la censura se ejecuta finalmente al opinar que la población «está totalmente en contra, porque sabe que Llaurí ha conseguido salir del endeudamiento tras 20 años de ruina sin recibir ninguna ayuda de las instituciones gobernadas por el PP, lo cual me parece vergonzoso».

Paralelamente, el edil nacionalista avaló las tesis que apuntan a los intereses económicos como detonantes de la moción de censura. Respecto al tránsfuga Joan Agustí Sanmiguel, al que la alcaldesa ha acusado de estar dispuesto a recibir comisiones por parte de empresas urbanísticas, Ribes lamentó que el PP «necesite apoyarse en un personaje como él en lugar de demostrar que es un partido democrático y no aceptar su voto. Aquí parece que todo vale», añadió.

Durante el acto, los partidarios de la alcaldesa reprocharon a Sanmiguel que haya contratado guardaespaldas y abandonado Llaurí al recibir amenazas. «Aquí no matamos a nadie. Sólo necesitamos gente con ganas de trabajar», manifestaron.