Raúl Ibáñez, Alqueries

La ausencia del obispo de la Diócesis de Segorbe-Castelló, Juan Antonio Reig Pla, en la misa matinal programada ayer por el párroco de Alqueries, José Navarro, en el día dedicado a su patrona fue uno de los aspectos más destacados de esta homilía sobre la que han venido discrepando en las últimas semanas ayuntamiento e Iglesia.

La presencia de Reig Pla suponía un claro respaldo a Navarro y constituía una de sus principales bazas en la celebración de este acto religioso, que la Corporación municipal deseaba celebrar por la tarde en contra de la opinión de Navarro.

Ante esta circunstancia, el equipo de gobierno consideró que la ausencia de Reig Pla «va en detrimento de la postura» que defendía Navarro, según señaló el concejal de fiestas, Javier Muñoz.

No obstante, Reig Pla estuvo representado en la celebración de la liturgia por el vicario episcopal, Vicente Dosdà, quien fue el encargado de oficiar la misa, a la que asistieron unas 125 personas, muchas de las cuales fieles habituales de la parroquia.

Dosdà aseguró que Navarro cuenta con el apoyo «de la Diócesis, de otros párrocos de municipios vecinos y de muchos fieles» de la localidad, aunque, afirmó, «muchos de ellos no hayan venido por miedo a posibles comentarios o reproches».

El vicario aprovechó la lectura de una parábola bíblica para arremeter contra aquéllos que «paulatinamente han ido arrinconando y restando importancia a los actos religiosos» en clara alusión al gobierno municipal de Alqueries.