Los Mallea reviven su diáspora

La familia que se dispersó por

las obras del pantano de Benagéber

se reencontró en Xàtiva

Los mallea

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Algunos de los miembros de la familia en la Seu de Xàtiva el pasado sábado.

Los mallea . Algunos de los miembros de la familia en la Seu de Xàtiva el pasado sábado. / levante-emv

Ruth Tomàs, Xàtiva Una de las consecuencias más tristes de la emigración es la pérdida de contacto entre los miembros de la familia con el paso de los años. Este es el caso de la familia Mallea, originaria del municipio de Benagéber, que emigró del lugar tras la construcción del embalse, provocando la diáspora de sus miembros por el territorio español y en el extranjero. El pasado fin de semana se reunieron en Xàtiva una treintena de miembros de la familia Mallea, en el cuarto encuentro anual familiar. Estas reuniones surgieron de la idea de dos de los descendientes de los siete hermanos originarios de Benagéber que emigraron con la construcción del pantano, Avelino Mallea, de Xàtiva, y Francisco Valero Mallea, de Palma de Mallorca, dos primos hermanos que no se conocían personalmente y que decidieron buscar sus orígenes y conocer al resto de sus congéneres, a los hijos de los siete hermanos que emigraron -dos hombres y cinco mujeres- que se encuentran repartidos por Valencia, Barcelona, Palma de Mallorca, Sóller, La Seu d$27Urgell, el País Vasco y Argentina y que no se conocen entre ellos.

El primer encuentro fue en Benagéber. El próximo será en 2008 en La Seu d$27Urgell. Una de las propuestas para los próximos años es conocer a los descendientes repartidos por el País Vasco y a los miembros de la rama que se encuentra en San Juan, en Argentina. El apellido proviene del País Vasco, en concreto, se relaciona con los municipios guipuzcoanos de Bergara y Eibar, donde el apellido es bastante común. Así y todo, es en Vizcaya donde hay registrados más Mallea: 75 personas lo llevan de primero y 86 de segundo, según el INE. En toda España hay 209 personas cuyo primer apellido es Mallea y 207 lo incorporan de segundo.

El empresario de Xàtiva Avelino Mallea explicó ayer que algunos de los miembros de la dinastía valenciana de los Mallea «sólo se veían en ocasiones muy señaladas, como los entierros» . Mallea comentó que «el apellido nos ha marcado y a partir de ahí decidimos investigar nuestros orígenes y juntarnos», y con la reunión anual «el contacto es más directo y la relación entre nosotros es mucho más próxima» , ha destacado. Francisco Valero ha confesado que algunos de los primos hermanos no tienen recuerdos comunes y que los encuentros anuales son «emotivos, emocionantes y agradables» porque sirven para comentarse como eran los parientes originarios y por qué han creado «una amistad entre nosotros» que se transferirá ahora a las futuras generaciones. Valero ha añadido que las citas anuales también son útiles porque «permite que los hermanos, que no nos vemos habitualmente, en estas citas nos reencontremos» .

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