Isabel Olmos, Valencia

No son sabores de helados sino de los turrones que este fin de semana han podido degustar los miles de visitantes de la VIII Fira del Dolç de Casinos, una cita imprescindible para los golosos en la que, año tras año, los maestros artesanos de la localidad aprovechan para poner los puntos sobre las íes en lo que a últimas tendencias de dulce artesano se refiere.

Turrón con y sin azúcar, peladillas, rollitos de anís, pà de Sant Blai, galletas de cacao, empanadillas, tortas de aceite y sal, bombones, mazapanes, almendras rellenas y nueces al fondant. Quien se acerca a esta feria no sólo caerá en la tentación de llevarse para casa alguna de estas delicatessen sino que tendrá que bailar y mucho estas Navidades para no llevarse también algún kilo -aunque sabroso- de más.

En total han sido más de 75.000 los visitantes que, según ha informado a Levante-EMV el alcalde de la localidad, el popular Miguel Espinosa, han visitado el municipio en los tres días de la feria, 20.000 más que el año pasado. «Ha sido un éxito total. Desde primeras horas de hoy (por ayer) era tal la afluencia que los coches llegaban hasta Llíria», explicaba. Como acompañamiento de la Fira el ayuntamiento había organizado un encuentro de coches clásicos y otro de tunning, el desfile de la banda y una partida de pilota así que que, como añade Espinosa, «se han desbordado todas las previsiones». Pero, de lo que se muestra más satisfecho es de que «todos los vecinos hayan participado para hacer de esta feria un evento de todos y para todos».