L. Sena, Valencia

La Dirección General de Patrimonio ha encargado los informes técnicos para proteger la línea Puig-Carasoles, conocida como la Inmediata, que construyó en 1938 el Ejército Republicano para defender la ciudad de Valencia durante la Guerra Civil. Este conjunto se compone de cerca de 200 elementos entre los que se encuentran búnkeres, trincheras, nidos de ametralladora, túneles, puestos de mando y otras fortificaciones.

La propia directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, ha informado en un escrito de la apertura del expediente de protección y los primeros trámites a la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria, entidad que desde hace años ha abanderado la necesidad de proteger y recuperar estos elementos del patrimonio bélico.

En concreto, Paz Olmos les indica en su carta que ha solicitado del Servicio de Patrimonio Arqueológico, Etnológico e Histórico que emita un informe sobre el valor de la línea Inmediata, a fin de determinar la figura de protección que le corresponde. El grupo solicitó que el conjunto fuera declarado Bien de Interés Cultural.

También desde la dirección general se pide a la Coordinadora que remita a Patrimonio toda la documentación y los estudios que posee de esta línea, dada la dispersión de los elementos, a lo largo de 26 kilómetros entre el municipio del Puig y la zona de los Carasoles, en Manises.

El grupo ecologista lleva dos años realizando estudios de campo para localizar todos los puntos que componen esta línea y, hasta la fecha, ha catalogado más de 130 con fotografías, coordenadas UTM y descripción, además de haber cartografiado todo el arco de la red.

El trabajo se ha incluido en el proyecto europeo Paisajes de Guerra, que impulsan el Consell Valencià de Cultura y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. El catálogo elaborado por los ecologistas formará parte de una muestra itinerante y de una publicación.

La Universitat emitirá informe

De forma paralela, la Coordinadora informa de que, a petición suya, tanto el CVC como la facultad de Geografía e Historia de la Universitat de Valencia -en concreto el departamento de Historia Contemporánea- están elaborando informes que avalen su petición de protección para el conjunto. Los ecologistas explican que "es preceptivo para que un elemento sea declarado BIC que dos instituciones oficiales reconocidas emitan informes favorables".