Laura Sena, Albalat dels Sorells

- Usted afirma que la dimisión forzada del alcalde de Boadilla le ha movido a contar su experiencia. ¿Por qué?

-Al ver que el PP anuncia su dimisión en los medios de comunicación y luego él lo niega, y más tarde dimite tras amenazarle con una moción de censura, recordé que yo viví una experiencia similar, desde el 16 de junio de 2007 hasta el 8 de abril de 2008 -pleno de la moción-. Desde agosto de 2007, en los medios mi partido me anunciaba una moción. No di crédito y seguí trabajando. Finalmente, el 13 de marzo de 2008 tuve una entrevista con tres altos cargos del PP en la que me dicen que el presidente provincial, tras conocer que la moción se ha firmado por seis ediles del partido, ha encargado al vicesecretario provincial que, para evitar el desgaste a mi persona, dimita de alcalde y que el partido, por mi trayectoria, me compensaría con un salario en la diputación. El 26 de marzo tuve una segunda reunión a la que llevé cuatro testigos y me hicieron la misma oferta.

- ¿Qué sueldo le ofrecían y para qué cargo?

-Como lo rechacé desde el principio, no entré en detalles.

- ¿Por qué ha revelado esto casi un año después?

-Tras esperar siete meses a que se resolviera un hipotético expediente disciplinario contra los ediles para el que no he sido llamado a declarar.

- Usted dirigió una carta al presidente provincial, Alfonso Rus, y copias a la dirección autonómica y estatal. ¿Qué le contestaron?

-En agosto de 2007 me encontré con una noticia dañina para mí en la prensa: mi partido estudiaba una moción de censura y la dirección provincial optaba porque fuera tras las generales de 2008. Envié una carta a Rus para que pusiera fin a esas noticias por el bien y la honorabilidad de mi persona y de mi familia y porque no era beneficioso para el PP. No recibí respuesta.

- ¿En qué se identifica con el alcalde de Boadilla?

-Yo también tuve mensajes en los medios para que presentara la dimisión con la amenaza de una moción de censura y, tras las elecciones generales, tuve dos reuniones con altos cargos del partido, donde me indicaron que dimitiera y que sería recompensado.

- Veinte años de militancia y casi la mitad de alcalde.¿Qué opina de la conducta del PP?

-No puede ser valorada como excelente. No es correcto. Creo que las personas tenemos capacidad de comunicarnos para lo bueno y lo malo, de vernos, mirarnos a los ojos y si hay que pedir algo, que se diga de frente. No entiendo que un cargo público se tenga que enterar por los medios de que puede ser relevado de la alcaldía.

- ¿Por qué cree que la dirección del PP quería que se marchara?

-Nunca lo entenderé. Sólo sé por los medios que decían ser conocedores de las malas relaciones con los seis concejales que tuve que colocar en la lista por la presión del partido, tras haberme autorizado a hacer una a mi parecer. Entonces ya pregunté a la dirección si en esas condiciones me podían hacer una moción de censura y me dijeron que imposible.

- ¿Alguna vez la dirección del partido le dio indicaciones sobre contrataciones municipales?

-Rotundamente no. Lo niego porque en mi persona no se ha producido nunca en el tiempo que fui alcalde. En todo caso hubieran dado en piedra.

- ¿Conocía a Orange Market o le ofrecieron sus servicios?

-Sabía que existía por los medios pero nunca tuve ninguna relación con la empresa.

- ¿Y a Álvaro Pérez?

-Tampoco.