Según el arquitecto conservador de castillo y murallas de Morella, Vicente Dualde, la muralla sufrió un duro castigo en la guerra de Sucesión, a principios del siglo XVIII, por lo que en la posterior reconstrucción, la puerta se ocultó.

Dualde ha explicado que el hallazgo no ha sido completo, pues sólo se conserva la mitad del arco y una de les bases, por lo que se procederá a su restauración mediante catas arqueológicas.

Este acceso a la ciudad de Morella no podrá volver a abrirse, ya que por la parte interior se encuentra a 3'5 metros por debajo del actual nivel de la calle, aunque exteriormente la puerta presenta unas dimensiones parecidas a la Puerta Ferrisa, uno de los accesos a la ciudadela del castillo.

Los trabajos de consolidación de la muralla de Morella comenzaron hace cinco meses como condición previa de la Conselleria de Cultura para otorgar el permiso a Turespaña para el proyecto del túnel de acceso al Parador de Turismo.

Los trabajos, con un presupuesto de 306.000 euros, se centran en resolver los deterioros por filtraciones de aguas pluviales, así como la restauración del muro, con la sustitución de las fábricas de mazonería.

Durante las próximas cuatro semanas se recuperará el antiguo drenaje del Convento de San Francisco, que encontraba su salida en esta parte de la muralla y se situará en lugares estratégicos de este tramo de muralla sensores que detecten cualquier movimiento en el momento en el que comiencen las obras de construcción del Túnel.