Cristina Marqués, Benavites

Albacet, Quemalo, Rubau, La Garrofera, els Frares, Santa Coloma, l'Alqueria Blanca, l'Àrab o Benicalaf, topónimos difíciles de ubicar, pero que para los vecinos de la Vall de Segó no son desconocidos. Se trata de los antiguos llogarets, núcleos de población alrededor de alquerías que se anexionaron a los actuales cinco municipios que conforman les Valls.

Uno de estos llogarets ha resistido y aún hoy se aprecia su localización. Se trata de Benicalaf y especialmente su antigua iglesia. "Es uno de los pueblos abandonados con vestigios más importantes en una zona tan próxima al mar" comentaba Agustí Hernández, autor con José Manuel Almerich del libro Pobles abandonats. Els paisatges de l'oblit, editado por el Consell Valencià de Cultura. En su estudio se reseña la importancia de los elementos arquitectónicos de Benicalaf y la iglesia de Santiago Apóstol. El ayuntamiento de Benavites ha solicitado ayuda al Ruralter para rehabilitarlo.

No obstante, tras muchos años de dedicación y solicitud de ayuda ante Cultura y Patrimonio, el consistorio no ha logrado ningún tipo de subvención. "Cultura nos niega las ayudas articulando que las pinturas no tienen valor. Sin embargo, nosotros consideramos importante mantener en pie el templo. Se trata de un documento histórico único" comenta las alcaldesa Soraya Sanchis.

El avanzado deterioro del templo ha movilizado también a los vecinos de Benavites con el objeto de asegurar su recuperación por su importancia histórica. La Asociación de Amigos de Benicalaf ha venido trabajando para la recuperación de la que fuera hasta 1901 parroquia.

A pesar de las reiteradas negativas de Conselleria de Cultura, el actual gobierno local ha optado por solicitar ayudas a la Dirección General de Turismo. El proyecto de rehabilitación se desarrollaría por fases, en función de las necesidades. Atendiendo las indicaciones de los arquitectos, la actuación pasaría por consolidar la cubierta y posteriormente acondicionar ornamentación y pavimento.

Un presupuesto de 400.000 euros

"Nuestro objetivo es mantener el templo como clave de nuestra historia y darle un uso como espacio para conciertos, sala de congresos o demás actividades" comentaba la alcaldesa. Con este objetivo el equipo de gobierno ha planteado un proyecto cifrado en 400.000 euros que solicitarán a las consellerias pertinentes.

La labor del ayuntamiento de Benavites ante Turismo se ha justificado con un proyecto municipal mayor. La importancia del enclave del lugar en la Vía Augusta, así como su proximidad a la alquería de Gurrama, la Torre y el Molino de Benavites formaría una ruta turística clave en la subcomarca del Camp de Morvedre.

Benavites está luchando por recuperar su historia, los vestigios de aquel poblado de origen morisco que tal y como se recoge en el Llibre del Repartiment de Jaume I fue alquería y se anexionó a la población en 1856.