El Port de Sagunt surgió como núcleo de población a principios del pasado siglo al calor de la línea de ferrocarril que transportaba mineral desde las minas de Ojos Negros hasta su embarcadero. Pese a estos vínculos con un medio de transporte tan cotidiano, desde hace décadas que sus vecinos vienen criticando las malas conexiones que la estación de ferrocarril ubicada en el casco histórico y, en consecuencia, las dificultades que encuentran para desplazarse a Valencia con este medio.

No es extraño que durante todos estos años hayan sido muchas las quejas y también no pocas las propuestas para subsanar esta situación, sin que por el momento se haya ejecutado ninguna de ellas. La más avanzada llegó a principios de 2003, cuando se avecinaban las elecciones municipales y el director general de Transporte, Vicente Domine, junto con el entonces alcalde del PP, Silvestre Borrás, anunciaron que Sagunt iba a acoger un sistema pionero de comunicación: el Civis. Se trataba de un híbrido entre tranvía y autobús guiado por un lector óptico. Cada unidad iba a tener un coste superior al millón de euros. Incluso se hizo una demostración sobre el terreno construyendo para la ocasión un par de modernas marquesinas que seis años más tarde siguen siendo la única evidencia física del proyecto.

Con todo, el proyecto sigue en marcha y el pasado año se desbloqueo la próxima ejecución del primer tramo, que contaría con un presupuesto de unos 7 millones de euros. Si las previsiones son acertadas el tramo podrá entrar en servicio en 2010. El problema está en que esa primera fase finaliza en una simple rotonda a las afueras de Sagunt, donde sólo hay una residencia de ancianos, de modo que su utilidad inmediata será mínima.

Ante esta perspectiva a finales de 2003 Esquerra Unida presentó una proposición en les Corts haciéndose eco de otra extendida demanda social: La prolongación hasta el Port de Sagunt desde Rafelbunyol de la actual línea 3 del metro. La propuesta fue apoyada por todos los grupos del parlamento autonómico, aunque por el momento desde la Generalitat no se ha avanzado nada al respecto. Y eso que el pasado año, el propio Ayuntamiento de Sagunt reclamó formalmente que el Consell incluyera en sus presupuestos de este año una partida de un millón de euros para poner en marcha esta conexión.

Pero como no hay dos sin tres, en los últimos meses los ediles de SP en el gobierno municipal que lidera el PP han comenzado a plantear una nueva alternativa para mejorar las conexiones del Port. Se trata de un enlace por ferrocarril entre la estación en Sagunt y el Port de Sagunt y que al llegar al casco urbano se transformaría en tranvía que llegaría prácticamente hasta la misma playa.

Pasillo para las vías

El proyecto ya fue estudiado los responsables de Transporte de la Generalitat y, según los ediles, Renfe les ha asegurado que no existen problemas técnicos para su ejecución si la administración autonómica decide ejecutar la propuesta. De hecho, incluso se ha diseñado un pasillo para el futuro trazado de la vía en un PAI promovido directamente por el ayuntamiento. Un espacio para un posible ferrocarril que, por el momento, nadie sabe quién va a construir.

Mientras tanto, los porteños siguen sin disponer de un transporte público que les permita desplazarse con agilidad hasta la estación de Renfe, sin tener que realizar prolongadas esperas que en algunas ocasiones pueden llegar a superar más de una hora. Y recuerdan tiempos ya lejanos cuando entre el Port y Sagunt el antiguo "trenet" aprovechaba los railes del tren de mineral.