El Casal Jaume I de Oliva fue víctima en la madrugada del viernes de un nuevo ataque. Al menos dos cócteles molotov fueron arrojados contra las instalaciones ubicadas en el Passeig de Gregori Mayans ocasionando daños de escasa consideración. No es la primera vez que el local sufre el ataque de desconocidos y el casal relacionaba ayer este último atentado con el que hace unos diez días sufrió en Gandia el Centre Cultural Islàmic, también mediante el lanzamiento de cócteles molotov. El Casal Jaume I ha denunciado los hechos en el cuartel de la Guardia Civil para que se investiguen y se pueda dar con los autores del ataque.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada o primera hora de la mañana del viernes. Cuando a las 20.30 horas del jueves el casal cerró sus puertas todo estaba en orden, según explicó, Robert Llorca, representante de Acció Cultural del País Valencià (ACPV) en la Safor, que hacia las 11 horas del viernes fue avisado del ataque.

Llorca explicó que en el casal había restos de dos cócteles molotov, elaborados con botellas de cerveza. Uno impactó contra la acera en la entrada de la sede, mientras que el otro fue arrojado al interior del local retirando unos cartones que tapaban la ventana. Al margen del rastro ennegrecido que dejaron tanto en la acera como en el suelo del interior de la sede, y de quemar una de las sillas del casal, los artefactos no ocasionaron más daños.

Precisamente unos cartones sustituían al vidrio de la ventana porque éste quedó roto hace un año por el anterior ataque sufrido por el casal, con el lanzamiento de piedras. Llorca, además, recordó que la sede también ha sido en otras ocasiones objeto de pintadas insultantes y/o amenazantes.

Independentistes de la Safor manifestó ayer su "solidaridad" con el casal y su "condena por el ataque fascista sufrido". El colectivo lamenta que últimamente se ha "acentuado" la "sensación de impunidad" de estas acciones de "grupúsculos de extrema derecha".

"Coincidencia" con el incendio del bazar chino

Robert Llorca puso también de manifiesto la preocupación del Casal por estos hechos, y mostró su convencimiento de que este último suceso pudiera estar relacionado con el incendio de un bazar chino ocurrido ese mismo día en Oliva, a las 7 horas de la mañana. De hecho, el Casal Jaume I se encuentra apenas a unos metros, enfrente del edificio siniestrado ese día. Aunque la policía judicial descartó en principio, durante la inspección ocular que realizó del casal, que uno y otro incidente pudieran estar relacionados, Llorca consideró que "para nosotros es mucha coincidencia". Si existe o no conexión entre ambos hechos, no obstante, es algo que deberá determinar la investigación.