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El asunto de la herencia Nadal no se olvida en Ontinyent. El grupo de feligreses y vecinos que recogieron 2.000 firmas para pedir al arzobispado explicaciones sobre el paradero de los 23,3 millones de euros que legaron las hermanas María y Carmen Nadal a tres entidades religiosas de Ontinyent han censurado el "silencio" del arzobispo Carlos Osoro.
El grupo de feligreses, que encabeza el abogado Antonio Lacueva, ha reconocido que Osoro "parecía que tenía otro talante" [respecto a su antecesor, el arzobispo cardenal Agustín García-Gasco] pero "no nos ha contestado nada. Nos dijo que se interesaría por el asunto y nos dio su bendición, pero nada más". Los vecinos anunciaron que remitirán una nueva carta al actual arzobispo "que será más dura".
La herencia de les senyoretes Nadal legaba 11,3 millones de euros a la Parroquia de Santa María, 5,8 millones a Cáritas Interparroquial y otros 5,8 millones a la casa de ejercicios espirituales Santa Anna, tres entidades de Ontinyent que deberían haber ingresado en sus cuentas esa herencia. El dinero, como ha venido informando Levante-EMV, está custodiado en unas pías memorias creadas por el entonces arzobispo cardenal García-Gasco. Según se dijo, el dinero se entrega a las tres entidades religiosas según los proyectos que estas presenten. Los feligreses critican que el párroco de Santa Maria, Juan Melchor Seguí, es "un fiel escudero" de García-Gasco "y no presenta ningún proyecto".
