Ayer se produjo el desenlace natural del enfrentamiento en el que, en las últimas semanas, se han enzarzado los dos socios de gobierno del Ayuntamiento de Palma, PP y Bloc, tras conocerse la existencia de unas obras sin licencia acometidas por una mercantil relacionada con el edil de Urbanismo, el popular Juan José Ortolà. Las dos concejalas nacionalistas registraron ayer en el ayuntamiento su renuncia "irrevocable" a las concejalías que tenían delegadas y, con ello, "desde este momento renunciamos a formar parte del equipo de gobierno de este ayuntamiento".

Los informessobre las obras de la polémica han acabado confirmando las sospechas del Bloc: constatan que carecen de licencia y, es más, apuntan a su difícil legalización. Con ello, los nacionalistas cumplieron ayer con su advertencia abandonando las responsabilidades de gobierno. El PP deberá intentar gobernar en minoría. Aunque aritméticamente sería posible un cambio de gobierno si Bloc y PSOE unieran sus votos para una moción de censura, esta es una posibilidad poco probable.