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Gisela Blasco no repetirá como candidata del Partido Socialdemócrata (PSD-PSICV) a la alcaldía de Alzira en las elecciones municipales de 2011. Blasco ya ha comunicado a la dirección del partido su decisión de pasar a un segundo plano cuando el próximo año concluya el actual mandato ya que en ese momento acumulará una trayectoria de 28 años ininterrumpidos como concejal. Su marcha no sólo supondrá el adiós a la persona que durante más tiempo ha ocupado un escaño en el Ayuntamiento de Alzira, sino también la desaparición del apellido Blasco de las actas municipales después de 32 años ya que desde que su padre, Francisco Blasco, accediera por primera vez a la alcaldía en 1979, siempre ha habido al menos un miembro de la familia sentado en el salón de sesiones. La actual ejecutiva del PSD, en la que Gisela Blasco sigue como presidenta, pretende que la persona que ha sido el principal referente del partido en los últimos ocho años forme parte de la candidatura en 2011, aunque no sea en puestos de salida.
La edil que ha batido todos los récords de longevidad política en el Ayuntamiento de Alzira admitió estar "cansada" después de más de media vida formando parte de la corporación municipal -tiene 50 años y lleva ahora 27 como concejal- y comentó que por motivos familiares su vida se desarrolla ahora principalmente en Valencia, por lo que atender las obligaciones del cargo de concejal le supone un doble esfuerzo. La portavoz municipal y actual concejal de Hacienda -el PSD forma parte de un gobierno de coalición con el PP- admitió que ya había intentado dar este paso en los dos últimos procesos electorales, si bien el partido apeló a su experiencia para convencerla de que debía liderar la lista, aunque esta vez se muestra decidida a dar el relevo.
