El alcalde del Verger, Miguel González, del PP, y el concejal de Medio Ambiente de Dénia, el tránsfuga socialista Juan Collado, a cada nueva comparecencia, se despachan con una acusación más grave hacia la ex alcaldesa de Dénia, Paqui Viciano, del PSPV, y la que fue su gerencia de Urbanismo. Ayer, tras anunciar que ya se ha constituido oficialmente la comisión conjunta de Dénia y el Verger que investiga los vertidos de aguas fecales al río Racons, Collado afirmó que, ahora que están revisando las licencias concedidas por el anterior gobierno (PSPV y Bloc) en les Marines, "nos hemos llevado la desagradable sorpresa de que en muchas de ellas hay indicios de prevaricación".

El edil de Medio Ambiente precisó que el convenio provisional que permitía a esas nuevas promociones de Dénia engancharse al alcantarillado del Verger al parecer se utilizó a discreción. "En mi opinión hubo un trato de favor a unas empresas y un trato de rigor a otras", sostuvo Collado, que aseguró que la gerencia de Urbanismo informó favorablemente la licencia de unas urbanizaciones pues se podían conectar al alcantarillado del Verger, pero a otras les denegó el permiso porque no había alcantarillado. "En principio, nos preocupaba el vertido, pero cuanto más tiramos del hilo más mierda sale", dijo este edil.

Mientras, el alcalde del Verger dijo que la comisión de seguimiento ya ha empezado a funcionar y ha enviado notificaciones a las promotoras para que detallen si pagaron la tasa de alcantarillado y en qué condiciones se conectaron al alcantarillado del Verger. Afirmó también que su ayuntamiento ha tenido que habilitar una partida económica extraordinaria para limpiar los vertidos a la Sèquia del Flare y el río Racons.