Josefina Ferrandis es una vecina de Llíria de 73 años de edad a la que le han expropiado alrededor de 3.000 metros cuadrados de su finca para poder urbanizar el nuevo polígono ubicado en el sector de Les Carrases en Llíria y además, pese a la expropiación de terrenos, todavía tiene que abonar una cantidad cifrada en 180.000 euros (30 millones de pesetas). Ante la imposibilidad de hacer frente al pago de esta cantidad, le han embargado las cuentas y la pensión hasta que realice los pagos.

Esta mujer que vive sola denuncia que le han engañado, "el alcalde me dijo que con la expropiación de la parcela de detrás de mi finca ya saldaba la deuda pero ya he visto que no" Josefina añade: "en los terrenos que me han expropiado se encuentra también un pozo de 174 metros de profundidad que contiene una balsa de 5.000 litros de agua, en su día les ofrecí el pozo y no lo quisieron, ahora están esperando a que me vaya para quedárselo, pero mientras permanezca en mi casa no sacarán del pozo ni una gota".

Ésta no ha sido la única expropiación de terrenos que ha sufrido en los últimos tres años, dado que, en la parte delantera de la casa, han construido un camino que conduce directo al nuevo hospital de Llíria y cruza el polígono, por el que, ha tenido que ceder 600 metros cuadrados de parcela y por los cuales tampoco ha recibido ninguna compensación económica.

Los abogados de esta vecina de Llíria han recurrido ante los tribunales hasta en dos ocasiones solicitando que en la reparcelación del PAI de Les Carrases I se incluya la indemnización de diversas instalaciones que eran propiedad de la demandante, pero eljuzgado estimó que la reparcelación se aprobó en agosto de 2007 y que entonces no se impugnó dicha aprobación del PAI por lo que, ya no se podía recurrir una resolución a posteriori. Josefina Ferrandis denuncia que: "me enteré que me iban a expropiar los terrenos por una vecina y no logro entender como pese a pagarles en especies con una parcela de 3.000 metros cuadrados encima les tenga que abonar más de 180.000 euros" y añade: "el aparejador del ayuntamiento cifró en 11 millones de pesetas los terrenos expropiados y me parece que se les ha olvidado pagarme".

Esta mujer se siente engañada por el alcalde y su equipo "yo nunca quise entrar dentro del polígono porque tenía mis propias instalaciones de luz y agua, ya no me fío de ellos, me han dicho que me van a buscar un comprador para mi casa, pero yo no me quiero ir y menos al precio que me ofrecen". Josefina concluye: "lo que más me duele es que me hayan quitado la pensión que es fruto del trabajo de toda una vida".

Este diario intentó ponerse en contacto sin éxito con responsables de Urbanismo del Ayuntamiento de Llíria.