Las nuevas exigencias burocráticas que la administración pública impone a las cooperativas vinícolas "aumentarán los costes de elaboración de los vinos y agravaran la delicada situación económica por la que atraviesan los viticultores de la comarca Requena-Utiel", según han denunciado muchos viticultores de la zona.

Una de estas exigencias es la trazabilidad del producto desde las vides que han producido las uvas hasta que los vinos llegan a los consumidores. Esta gestión, que deberá realizar personal especializado, supondrá "un nuevo e importante gasto para las cooperativas en unos momentos en que los viticultores están sufriendo un empobrecimiento por el hundimiento de los precios de las uvas y de los vinos", explicaron viticultores de la zona.

En opinión de los productores de Requena-Utiel "deberían aplazarse algunas de las nuevas obligaciones que se imponen a las bodegas hasta que pase la actual crisis de los agricultores que se dedican a producir en sus terrenos uvas para vinos".